Michelle PINO*

A 10 meses de haber iniciado la administración del gobierno actual, son pocos los avances y muchos los detalles a observar, pues aunque en el discurso se diga lo contrario, aun se ve lejos la primavera y muy cerca la tormenta.

Dicen que más rápido cae un hablador que un cojo, y en esta administración este dicho popular aplica a la perfección. Desde el palacio nacional el titular del ejecutivo federal no ha parado de gritar a los cuatro vientos que él, su partido y allegados, son diferentes, sin embargo, lo que se palpa es lo contrario.

Desconocimiento, inexperiencia, nepotismo, violencia de género, autoritarismo, desfalcos, son unas cuantas cosas que se pueden observar al paso de estos primeros meses, y es tan visible que en cualquier espacio público o cualquier en cualquier institución gubernamental, es común escuchar comentarios haciendo referencia a alguno de estos aspectos.

A pesar de que la versión oficial habla de seguridad, de diálogo, la realidad es que cada día son más los delitos que se cometen, cada vez con más violencia, en lugares donde antes se consideraban seguros, hoy ya no lo son tanto.

Mientras personas con experiencia y talento han sido desplazadas e incluso dadas de baja de sus empleos, familias completas de los allegados al titular del ejecutivo estatal aun sin tener idea del tamaño de sus encomiendas, ostentan un cargo, mismo que no dudan en utilizar para someter y sobajar al personal a su cargo.

Por otro lado, se habla de la austeridad, sin embargo, para eventos como la celebración de los 100 días de gobierno, los traslados de personas para llenar el auditorio los días de la presentación de la Guelaguetza, así como en los eventos de la candidata oficial, la austeridad no existe, al contrario, no se escatima en gastos con tal de mostrar su apoyo, incluso llegando al grado de presionar a personal de confianza para asistir a dichas actividades.

En tanto, las calles cada vez están más descuidadas, el número de migrantes en el Estado aumenta, la delincuencia continua ampliando sus formas de alterar la ley, los recursos de las instituciones es utilizado para fines diferentes a los destinados, el número de feminicidios y casos de violencia contra la mujer aumenta ante el consentimiento de las autoridades y pretenden que todo esto, es parte de lo que no se ve…

 

*Licenciada en Comunicación, con maestría en psicoterapia humanista, en su experiencia profesional ha combinado la Educación y la Comunicación, disfruta escribir  y decir lo que piensa.

pino.michelle@gmail.com

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