Michelle PINO
A escasos meses de que concluya la administración del titular del gobierno federal, la contienda por la sucesión del cargo poco a poco ha ido tomando fuerza al interior del partido en el poder, por ello, diferentes personajes de la “política mexicana” han comenzado a presentar sus renuncias a los cargos que ostentaban con la finalidad de inscribirse al proceso interno de su respectivo partido y de este modo ser quien aparezca finalmente en las boletas electorales.
Aunque oficialmente el proceso para la selección del candidato a candidata que el partido que gobierna actualmente Los Pinos esta por comenzar, no es un secreto que hay quienes llevan meses, es más, años, anunciando y “visitando” continuamente algunos estados con la finalidad de ganar la simpatía de las y los ciudadanos al interior de la república.
Todo eso, con el apoyo incondicional de varios gobernadores, quienes han puesto (además de su buena voluntad y disposición) los recursos necesarios para que estas visitas sumen una cantidad significativa de personas, así como también un número importante de municipios e instituciones que a través de la participación “voluntaria” del personal de confianza muestra su afinidad al partido.
Oaxaca, no ha sido la excepción, por el contrario, es uno de los estados en los que las visitas de quien para muchos es la elegida como candidata, han sido constantes, de hecho, en la última visita, muchos comentarios y situaciones que no ayudan a preservar la imagen de rectitud y democracia salieron a la luz pública, aunque éstos parecieran no importar.
Incluso días antes de la visita de la ahora ex jefa de gobierno de la CDMX, ya circulaban en las redes fotografías de camionetas oficiales con propaganda con la imagen de esta persona en algunos municipios del estado, de igual forma, el día del evento, mucho se denunció la coacción que al parecer se ejerce sobre el personal de las oficinas de gobierno, para asistir a este tipo de eventos.
Y si bien es cierto, que este modus operandi, no es nuevo e incluso es la copia de lo que desde palacio de gobierno se dice que no se repetirá, también es cierto, que en ocasiones la delgada línea entre el cinismo y la excesiva sinceridad o transparencia, coloca al gobierno de Oaxaca en tela de juicio a tan solo siete meses de trabajo.
Pues mientras por un lado se habla de austeridad, no existen límites cuando se trata de demostrar el apoyo a quien se considera sucederá en el cargo al ejecutivo federal, mientras se juzga al gobierno saliente por beneficiar con plazas a amistades y familiares, se exhiben las relaciones que mantienen con el gobernador titulares y empleados de diferentes instancias de gobierno, así como los dispendios de las y los hijos de algunos otros servidores públicos, es entonces cuando la ciudadanía se pregunta, hasta cuando estas malas prácticas continuarán siendo parte de lo que no se ve y que tenemos que aguantar?…
*Licenciada en Comunicación, con maestría en psicoterapia humanista, en su experiencia profesional ha combinado la Educación y la Comunicación, disfruta escribir y decir lo que piensa.
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