Michelle PINO*
Todos los cambios conllevan un proceso y dentro de este proceso, un periodo de adaptación, por lo tanto, podría decirse que, incluso ciertos desajustes, pueden ser “normales”, sin embargo, cuando estos desajustes rayan en la ignorancia y afectan la vida y desarrollo de las personas, puede hablarse de omisiones.
Y es precisamente la delgada línea en la que el actual gobierno se maneja ante temas como la violencia contra las mujeres y dentro de ese tema, la aparente protección a servidores públicos involucrados en actos violentos contra mujeres, hechos que han sido denunciados y que el gobernador pareciera querer ignorar. Este actuar, pareciera un modus operandi dentro del partido Movimiento Regeneración Nacional (MORENA). Basta recordar el caso de Félix Salgado Macedonio, candidato al gobierno de Guerrero, que a pesar de estar acusado en tres ocasiones de abuso sexual, en ningún momento ha sido procesado y ante la presión pública, tuvo el beneficio de “ceder” su candidatura a su hija, es decir, a través de una mujer, buscó alcanzar su objetivo de acceder al poder.
En nuestro Estado, el coordinador de Delegados de Paz, desde que asumió el cargo, ha sido acusado de violencia familiar, violación y participación en chats de contenido sexual, sin embargo, lejos de atender a la denuncia y separarlo del puesto en tanto se resuelve su situación (como se suele hacer con la mayoría de las personas que incurren en este tipo de acciones), sigue ostentando una función que paradójicamente requiere de ciertas cualidades, aptitudes éticas y morales, ya que encabeza a personas designadas a promover la paz dentro del Estado.
Por si este tema no fuera suficiente, no se puede dejar de mencionar el hecho que la ola de violencia en contra de las mujeres continua en aumento: Oaxaca sigue siendo el primer lugar en feminicidios en el país y como cereza en el pastel, nuestra entidad vuelve a estar en la opinión pública nacional e internacional, al darse a conocer la poca capacidad de resolución de conflictos de las y los titulares de las instancias del gobierno del Estado involucradas en el caso de una estudiante de la telesecundaria “José Vasconcelos”, de San José Manialtepec, Villa de Tututepec de Melchor Ocampo, a la que un grupo de padres de familia (hombres) le niegan el ingreso a una adolescente (mujer) a la escuela, por elegir utilizar el pantalón del uniforme escolar en lugar de la falda como tradicionalmente se acostumbra, negándole con ello ejercer su derecho a la educación y violentando de manera automática todos sus derechos, e incurriendo en actos de violencia simbólica, comunitaria e institucional en contra de una adolescente, ante la omisión del Estado.
Así, a poco más de 100 días del gobierno de la primavera oaxaqueña, es verdad que ha transformado a Oaxaca, pero no de la manera favorable que prometía pretendiendo que al dejar que pase el tiempo a ver si a la opinión pública se le olvida, no se convirtiera en algo más de lo que las autoridades no quieren ver…
*Licenciada en Comunicación, con maestría en psicoterapia humanista, en su experiencia profesional ha combinado la Educación y la Comunicación, disfruta escribir y decir lo que piensa.