Michelle PINO

A pocos días de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, el gobernador del Estado festejó los 100 primeros días de trabajo como mandatario oaxaqueño, razón por la cual en medio de comparsas muchas y muchos ciudadanos, en su mayoría servidores públicos aglutinaron las calles refrendándole su apoyo.

Pese a que el gobernador presentó un informe de los resultados obtenidos en sus primeros días al frente del Estado, hubo un pequeño gran detalle que olvidó mencionar.

En el marco del 8 de marzo, a nivel nacional, los espacios noticiosos dieron a conocer algo que en este mismo espacio ya había mencionado, durante este gobierno, los feminicidios han alcanzado el pico más alto en la historia del Estado, colocando a Oaxaca en el primer lugar del país en este tipo de violencia hacia las mujeres.

A pesar de que en el discurso del mandatario el día 8 de marzo y desde el inicio de su campaña, ha sido a favor de la paridad de género y de la empatía hacia las mujeres, sus acciones dicen lo contrario, las cifras parecieran no importarle y sin freno alguno los feminicidios aumentan así como otros tipos de violencia hacia la mujer.

Acciones como el cambio de las oficinas de la Secretaría de las Mujeres de Oaxaca, con el justificante de la austeridad así como la falta de conocimiento de algunas servidoras públicas respecto al tema, dejan a la vista la poca importancia que se da al tema de las mujeres.

Para quienes de alguna forma hemos trabajado estos temas, sabemos que tanto la Secretaría de las Mujeres, los Institutos Municipales de la Mujer, así como el Centro de Justicia para la Mujer y otras instituciones que proporcionan servicios a las mujeres, tienen la premisa de estar ubicados en lugares accesibles y localizables para que quienes sufren de algún tipo de violencia o requieren alguna asesoría jurídica puedan llegar fácilmente, ya que como bien se sabe, no siempre se cuenta con los recursos económicos, conocimientos, documentos y orientaciones necesarias, ante situaciones de violencia, pese a ello, se decidió reubicar las oficinas en espacios no tan adecuados, el teléfono de las oficinas por más de un mes ha estado inhabilitado y la única forma de obtener información de la dependencia es a través de los teléfonos celulares de las y los servidores públicos que ahí laboran, dificultando el acceso a quienes no cuentan con alguien “conocido” que pueda orientarlos.

Por si eso no fuera suficiente, dentro de muchos municipios los Institutos Municipales de la Mujer han desaparecido, dejando por un lado, sin trabajo a varias mujeres y por otro vulnerables a las mujeres de la comunidad al no contar con instancias que puedan apoyarlas.

Así, dentro del festejo de los 100 días, la primavera oaxaqueña, olvidó que dentro del Estado más del 50 por ciento de la población somos mujeres de diferentes edades y que aunque el discurso dice lo contrario, no somos prioridad para el gobierno, por lo que ojalá que para las siguientes elecciones, las mujeres hagamos oír nuestra voz y estas omisiones no sean algo más de lo que no se ve…

 

*Licenciada en Comunicación, con maestría en psicoterapia humanista, en su experiencia profesional ha combinado la Educación y la Comunicación, disfruta escribir  y decir lo que piensa.

pino.michelle@gmail.com

@MichellePino1

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