Michelle PINO
Desde 1975, el 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer, una fecha que se ha convertido en un recordatorio de la lucha de las mujeres por el reconocimiento de sus derechos, por tener una vida digna, por las mismas oportunidades que los hombres y por visibilizar las precarias condiciones de vida que muchas hasta la fecha siguen padeciendo.
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos y la constante lucha de las mujeres por derribar los obstáculos y barreras que impiden el desarrollo pleno y el acceso a las mismas oportunidades que los hombres, aun existe una brecha que pareciera que nunca se acortará.
Por un lado, las mujeres seguimos teniendo que elegir entre trabajar fuera de casa y llevar una doble jornada laboral para poder hacernos cargo de la crianza de nuestras hijas e hijos, o bien, trabajar en casa sin recibir una remuneración por todas las actividades realizadas. Es decir, los estereotipos siguen pesando en la distribución de las actividades domésticas y de crianza, eso sin dejar de lado que los espacios laborales tampoco ofrecen las condiciones necesarias para el desarrollo profesional de las trabajadoras.
Por si eso fuera poco, la violencia contra las mujeres es una problemática que lejos de disminuir ha ido en incremento y con formas cada vez más crueles.
De acuerdo con los datos estadísticos recabados por El Grupo de Estudios Sobre la Mujer Rosario Castellanos (GES Mujer) tan solo en los meses de enero y febrero se han registrado 23 feminicidios, de los cuales, 12 ocurrieron en el primer mes del año, lo que colocó a Oaxaca en el primer lugar de feminicidios en el país.
Todo esto, no pueden convertirse en solo datos, en cifras que a pesar de dar un panorama de una situación que pareciera salirse de control, poco es lo que el Estado esta dispuesto a hacer para erradicar esta lamentable situación que las oaxaqueñas enfrentamos.
Por ello, a pesar de los discursos oficiales es indispensable que las autoridades comiencen a tomar en serio la problemática y aprendan escuchar la voz de las mujeres, no solo para quedar bien en campaña, o para salir en las fotos simulando que se esta haciendo algo, es momento que exista un compromiso verdadero con la lucha femenina por acceder a la igualdad en los espacios profesionales, en los entornos escolares; por acceder a una vida libre de violencia, en la cual una mujer oaxaqueña de cualquier edad pueda sentirse segura sin importar la hora, el lugar, la ropa; es momento de que la violencia contra las mujeres y su lucha deje de ser algo más de lo que no se ve…
*Licenciada en Comunicación, con maestría en psicoterapia humanista, en su experiencia profesional ha combinado la Educación y la Comunicación, disfruta escribir y decir lo que piensa. pino.michelle@gmail.com @MichellePino1