(Parte I)
“Durante la mayor parte de la historia,
Anónimo era una mujer”. Virginia Woolf
Fotografías: Cortesía
Hace 26 años Dora María Ramírez Santos llegó a Tubos y Conexiones buscando un trabajo en la empresa. Aunque su idea era trabajar en el área administrativa, se presentó ante ella la oportunidad de ser cajera. Gracias a su esfuerzo, dedicación y confianza, cubrió algunas tareas del área de crédito y cobranza, así como facturación, para finalmente quedar a cargo del almacén que se encarga de supervisar todo el material que llega a la sucursal.
Dora María se desempeña en un área que muchas veces está destinada para que el trabajo lo realice un hombre, pues cuando pensamos en una ferretería lo que nos viene a la mente es una mujer tras el mostrador o como gerente. ¿Nos imaginamos a una mujer tan fuerte como el acero o el cobre que la rodea, encargada de los materiales del almacén de una de estas tiendas?.
Todo puede ser posible cuando existe un trabajo en equipo y entre colaboradores se comparten conocimientos. A través de una serie de entrevistas nos acercamos al trabajo que desempeñan cinco mujeres en una de las tiendas de materiales más arraigadas en Oaxaca.
Dora, Luz, Karina, Francis y Julieta cuentan su trayectoria en Tubos y Conexiones, una empresa que a lo largo de 50 años en el mercado, ha tenido una presencia femenina no sólo constante, sino creciente en un ramo que hasta hace unos años, era asociado únicamente al género masculino.
A Dora María le ayudó su disposición por aprender, reconoce que cuando entró a la empresa no tenía idea del ramo ferretero, “obviamente con la ayuda de los demás compañeros y de los jefes, incluso con el apoyo de los clientes, porque a veces ellos también te comentan, fui conociendo más de los productos que se venden”.
Reconoce que al inicio no fue fácil, pero se ha dado cuenta que las mujeres son más curiosas, “los hombres tienen una forma diferente de ver las cosas, son muy inteligentes, pero siento que nosotros como mujeres tenemos el don de ser observadoras, cuidadosas y ordenadas”.
Sobre cómo las mujeres trabajan ahora en áreas donde hace unos años era impensable, Dora María comenta que una muestra de ello es en el ramo en el que ella trabaja donde ve que ha habido una apertura para que la mujer se desarrolle.
“Yo estoy muy agradecida y la verdad me siento orgullosa de trabajar en Tubos y Conexiones. Poder estar a gusto y trabajar en equipo ha ayudado para que la empresa siga creciendo y, al mismo tiempo, estamos bien quienes somos parte de esta”.
La única desventaja que Luz María Reyes Rosas siente que tiene una mujer ante un hombre que trabaja en una empresa de venta de materiales para construcción es la fuerza física, sin embargo, sabe que las mujeres tienen más ventajas. “Nosotras podemos hacer dos o tres cosas a la vez, una puede estar vendiéndole a un cliente y además atendiendo otros pendientes al mismo tiempo, en cambio, un hombre a veces nada más se enfoca en una sola cosa”.
Trabajar en Tubos y Conexiones representa para Luz María el hecho de demostrar a los demás cómo a través de los años ha crecido, ahora no sólo conoce más sobre las herramientas y materiales que expenden, también pasó de ser vendedora o encargada de piso a encargada de una de las sucursales de esta cadena oaxaqueña.
“Entré hace 17 años a la empresa y sé que he crecido. Todavía recuerdo el momento en que me dijeron “¿sabes qué?, eres una de las personas que queremos en la gerencia de una sucursal. Piénsalo. Al principio, hay cierto temor, porque ya no vas a estar con alguien que te supervise, que te diga qué tienes que hacer, ahora te toca a ti decir qué se debe hacer”.
Luz María recuerda que comenzó a trabajar en Construcasa (hoy Tubos y Conexiones Periférico) como empleada de mostrador. En esa misma sucursal, llegó a ser supervisora de piso y mano derecha de la gerencia de esa sucursal y de la sucursal Hidalgo. Al abrirse la sucursal de Símbolos Patrios se llevó la enorme sorpresa que era la candidata preferente para asumir la gerencia. Actualmente, es gerente de la sucursal Atzompa, poco a poco se ha ido posicionando en el área donde se encuentra.
Considera que la paciencia es algo que le ha ayudado mucho, sobre todo, porque se trata de un trabajo en que deben ayudar a los clientes con lo que están buscando. “También las ganas de aprender cosas que anteriormente se pensaba que solo los hombres podían hacer o quizá sólo a ellos les enseñaban. Esa parte es lo que nosotras en comparación de un hombre lo hacemos mejor, escuchamos pacientemente al cliente, logramos entender qué y cómo lo requiere”.
Luz María reconoce que actualmente tienen más oportunidades las mujeres en este tipo de trabajo. “Cuando llegué a trabajar, al menos en la sucursal donde estaba, éramos contadas las mujeres que empezábamos en ese tipo de puestos, la verdad la empresa ha contribuido para que ahora exista mayor apertura y han aumentado el número de mujeres. Tenemos más oportunidades, y el crecimiento profesional es notable, sin dejar de mencionar que tenemos un sueldo mucho mejor. En la empresa se abren convocatorias y cualquiera que tenga el interés y la capacidad se puede postular”.