Melinda SZABADOS-BÁNYAI *
JÁSZFÉNYSZARU, HUNGRÍA.- Cuando se acerca un cumpleaños que marca el comienzo de una nueva década solemos revisar todo lo que nos pasó. En un par de meses voy a cumplir los cuarenta y aparte de considerarla una edad seria, tambien me asusta. Puede ser que gran parte de mi vida queda atrás y empieza una década que me plantea muchas preguntas, retos, pero también espero que me traiga posibilidades.
Los cambios son seguros, los cuarenta espero que cambie mis medios de transporte. Actualmente estamos caminando mucho, pero para no perder tiempo, montar en bicicleta va a ser necesario. Montar en bicicleta no parece tan dificil, en mi infancia sabía hacer rutas en bici, pero ahora tengo que llevar una de las niñas atrás, y eso ya me plantea una responsabilidad y una carga extra. Tener la certeza de manejar la bicicleta para poder llevar una niña conmigo es el reto número uno de la próxima etapa.
El reto numero dos es conseguir mi permiso de conducir. Si señores, tengo 39 años, dos hijas, y no tengo permiso de conducir ¿orque no lo conseguí hasta ahora? La necesidad no fue tan grande, antes logre ir a donde sea con medios de transporte comunes, pero llega la edad en cual la mobilidad vale oro, especialmente si vives en una ciudad pequeña pero cerca de la capital y con dos hijas pequeñas. Si tienes un coche, permiso de conducir, nada parece imposible. Tener que ir a algún lugar no es un problema. Pero cuando te condiciona el horario de los autobuses, los cambios de autobuses, las paradas y las largas horas pasadas en autobuses, suenas con ser más libre y más independiente de todo. Me asusta la idea de conducir, pero lo tengo que lograr. Ahora no me queda más opción. El tráfico no es tan intenso aquí, espero poder aprender lo básico y necesario para poder conducir más tarde en la capital también. Por suerte aquí en Hungría primero uno tiene que aprender la teoría, dar un examen, y, solamente después de un examen aprobado empiezas a tomar clases de conducir.
El reto numero tres es poder acceptar lo que no puedo cambiar. Soy ama de casa y madre y estos dos papeles me van a acompañar un tiempo más me guste o no. Regresar al mundo laboral me va llevar tiempo, pero planes tengo. Ver lo bueno y positivo de cada etapa de nuestras vidas puede resultar dificil. Es lo que hay actualmente y mientras disfruto de esta etapa tengo que preparar todo para la próxima. No sé como será mezclar los papeles de mujer trabajadora, madre y esposa, pero seguramente se puede encontrar el equlibrio entre ellos pero indubablemente unos sacrificios van a ser necesarios. Al fin del cabo, los sacrificios acompañan nuestras vidas, las vidas de la mujeres.
¿Cuántas cosas dejamos atrás por ser esposas y/o madres? ¿Cuántas noches pasamos en vela cuidando nuestros hijos? ¿Cuántos días empezamos super cansadas? pero nuestras tazas de café y nuestro amor nos ayudan gestionarlo todo. Somos las almas de nuestros hogares, los motores de nuestras familias y no podemos parar ni un segundo. Si algo me enseño ser mamá es encontrar soluciones, buscarlas donde sea y tratar de llevar todo a cabo. Gestionar, organizar, planificar es lo que hacemos día tras íia siendo mamás y esposas. Lo que hacemos en casa es lo que tendremos que hacer en nuestro lugar de trabajo también. Tal vez la única diferencia sera tener más compañia adulta. Tener conversaciones con adultos, cambiar ideas, enfrentar puntos de vista para unos pueden ser cosas comunes, cotidianos, pero para una mamá son sueños por cumplir.
¿Por qué nos distancia tanto la maternidad? ¿por qué se pierden amigos, conocidos en el camino? ¿por qué es tan dificil hoy en día lograr hacer nuevos amistades? El internet tiene muchos lados positivos, nos acerca pero nos aleja muchisimo. Es de doble filo y desgraciadamente las relaciones se enfrían y encontrarse en persona tarda o no se realiza. Claro que es más fácil cambiar unos mesajes cortos durante el dia, es fácil chatear. Pero nada puede sustituir el encuentro en persona, los gestos, oír la voz de la otra persona, ver sus expresiones.
Probablemente yo soy una persona soñadora, eternamente soñadora, pero me ENCANTARIA tener una amiga, unos amigos con hijos de edad similar, con cuales poder vernos, encontrarnos, tomarnos un café fácilmente. Me encantaría poder tocarle el timbre y llevarle muffins o una tarta solamente por el placer de compartirlo juntos. Me encantaría tener visitas de una forma espontánea, me encantaría tener más gente cerca, no solamente de vez en cuando sino más a menudo.
Hoy en día lo que tenemos que saber gestionar es este aislamento y distancia. Tenemos muchos amigos en facebook pero no en la vida real. Podemos chatear con muchos pero no podemos sentarnos a tomarnos un café en persona, porque todos están lejos, muy ocupados y tomar una taza de café sera una actividad que requiere organización. ¿Dónde se pueden encontrar amigos hoy en día? ¿dónde queda el ser humano en todo este mundo digital? ¿qué hago? Me conformó y digo es lo que hay o continuó soñando que algun día mi timbre sonará de forma inesperada.
* Master en escritura creativa, amante de la literatura, teatro y música. Madre de dos hijas.
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