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Karla MARTÍNEZ DE AGUILAR

Fotografía: Jorge Luis Plata

Locación: Taller Jassiel Martí

Dice Chavela Vargas que los mexicanos, en este caso los oaxaqueños, nacemos donde queremos y así lo es para Jassiel Martí, artista polifacético que trae por sus venas el arte, la música y el amor por Oaxaca.

Orígenes

Mi sangre es oaxaqueña, nací en Ciudad de México y viví en un lugar entre los límites entre Polotitlán y Atlacomulco, en el Estado de México.

Soy de muchos lugares y como bien dicen, se es de donde se nace, se crece y se desarrolla. Crecí entre pueblos, lleno de naturaleza, leyendas y tradiciones, y tuve la fortuna de nutrirme de ello y articularlo en mis creaciones.

Mi padre Willevaldo Martínez Villegas es oaxaqueño y mi madre Mónica González Reyes del Estado de México. De cierto modo, creo que el arte que corre por mis venas proviene de una memoria genética, pero también tiene que ver con el ejemplo de lo que ves en tu entorno, como de mi padre, que desde joven pintaba y cantaba. De mi madre, heredé su sensibilidad a las letras, su carácter fuerte y aguerrido; gracias a ello soy resiliente y determinado.

Al ser creativo siempre buscaba cómo hacer para que esa parte para desarrollara.

El arte y la música

El arte y la música fueron una amalgama porque antes de hacer música, yo dibujaba desde niño objetos pequeños y de ahí en adelante, no he dejado de hacer trazos, de dibujar.

Cuando tenía 15 años aproximadamente, me invitaron a trabajar en una revista como caricaturista; fue mi primer trabajo formal en el dibujo. También, a esa edad, cantaba, pero aprendí a tocar guitarra y a partir de ahí, sumé la música con las plásticas.

Cuando me preguntan ¿cuál ha sido mi formación en las artes?, respondo que de alguna manera me eduqué de forma autodidacta porque años atrás, en los pueblos, no había dónde estudiar artes, menos había internet para que a través de varias plataformas digitales aprendieras del mismo y de muchas cosas como hoy en día.

Cuando vine a Oaxaca a estudiar la preparatoria, lo que hacía era dibujo y caricatura –ambas cosas me encantaban- y me encuentro con toda la cosmovisión de colores en vivo en la pintura. Desde ahí, comienzo a incluir el color en mis creaciones que es un complemento bastante rico para el dibujo y experimento con nuevos materiales como los gises, el óleo, etc. Hasta la fecha, sigo siendo autodidacta, leyendo libros, observando obras para descifrar cómo las hicieron y para desarrollar mi intuición; creo que esto me hizo más creativo porque a veces, cuando tienes todo a la mano, te facilita la técnica, pero te inhibe la creatividad. Sin embargo, es importante el estudio y en ocasiones, voy al Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO) por libros y para documentarme sobre la historia del arte, teoría del color etc. Se agradece que existan espacios gratuitos como ese al cual puedes acudir para aprender.

 

Desde joven, has sido invitado a compartir tus conocimientos y experiencias. ¿Cómo han surgido las mismas?

Es una consecuencia de lo que ven los demás en ti. Desde niño, me invitaban porque ya sabían que yo siempre dibujaba y me pedían que les hiciera dibujos para diversas ocasiones (Navidad, Día de Muertos, eventos escolares). Al final, las invitaciones están, pero se mantienen con el trabajo. Si ven que tu trabajo está bien hecho, te invitan más.

Estuve en una radio comunitaria con dos programas en la noche; fui fotógrafo y escritor en una revista y para una organización campesina; pintor; juez de dibujo; entre otras cosas, lo me ha brindado las herramientas para que desarrollé mi imaginación, para aprender más. Lo importante de ello fue que tomé cada oportunidad que se me presentaba para mi desarrollo personal y profesional.


¿Consideras que has vivido muchas vidas en una sola por las experiencias que has tenido en tu vida?

Considero que he vivido muchas historias en mi vida y ello me parece bonito porque creo que no necesitamos muchas vidas para tener muchas historias. Con esta vida basta si la sabes vivir bien. Hay que saber que todo lo que se nos presenta, es una experiencia única, una experiencia más que otra persona en el universo no va a vivir. Que todos tenemos un lugar único en el universo y debemos entender que esta vida es tu única oportunidad y que bien guiada, puede crear una gran historia llena de experiencias agradables. No debemos poner en riesgo la vida de otras personas ni la nuestra porque debe haber un equilibrio entre vivir y soltarte como caballo sin rienda.

En mi caso, considero que tengo historias muy bonitas y algunas malas que forman parte de la belleza de la vida, como el recordar que después de haber estado en el suelo en algún momento, me levanté, o alguna historia de amor o desamor, y de todo lo que falta por vivir.

¡Qué hermoso poder crear tantas historias y emociones en esta vida!

A partir de este cúmulo de vivencias y emociones, ¿lo plasmas en tus obras?

Totalmente. El arte existe por que existen emociones. Es un medio para expresar mi individualidad, mi ser y mi existencia por la vida; en mi trabajo hay una tendencia a la exploración donde busco que sea infinita para que no me encierre en crear lo mismo. Para mí, el artista actual y el del futuro, el creativo del futuro, tiene que diversificarse porque los artistas tenemos más herramientas gracias a grandes corrientes como el surrealismo, el impresionismo, el expresionismo, el grabado, etc. El artista actual puede explorar, manifestarse en otras áreas y que al mismo tiempo es una manera de explorarse a si mismo.

Lo menciono porque yo lo veo así. En ocasiones, pinto un concepto, un momento, una filosofía de vida, un sentimiento, algo que imaginé ocasionalmente y cada técnica complementa lo que estoy plasmando y al final, todo tiene mi estilo. Mi iconografía es la naturaleza, me gusta mucho hablar de ella, me causa fascinación, así como las atmósferas, el universo, la ciencia y la filosofía; ello es lo que me encanta plasmar. Así también el haber crecido entre naturaleza, observando insectos, cazándolos, el imaginar a través de películas mundos fantásticos, escuchando mitos, escuchando de planetas, nebulosas o también los temas que tienen que ver con la oscuridad, o lo desconocido, esa parte que muchas veces no queremos ver de nosotros, de reconocer o apreciar, de la espiritualidad, la expansión de la mente, los enigmas del llamado “mas allá”, la muerte como trascendencia, los simbolismos etc. Todo eso que lleva al límite mi imaginación, siempre ha sido un motivo para crear.

¿La música también te ha sensibilizado para la parte creativa de tus dibujos y pinturas porque la música tiene el poder de cambiarte el ánimo?

Para un artista en general, es imprescindible alimentarse de todas las artes. Disfruto de la literatura, de otros pintores, soy fan de la música, del cine y, en general, de las cosas bien hechas.

La música definitivamente ha marcado mi vida, mis palabras y algunas bandas son Caifanes y Pink Floyd. A su vez, leer a autores como Carl Sagan, Julio Verne y un montón de escritores, te cambian completamente, te ponen a pensar en cosas que no habías imaginado siquiera.

El escribir canciones, poesía y artículos de diversas índoles, me permitió absorber ese conocimiento y hacer que fluya con la demás gente. Al final, los seres humanos somos seres que comparten y estamos en una retroalimentación constante.

Desarrollar tus propios títulos de tus obras, es muy interesante ¿cómo es ese proceso para ti?

A veces, el nombre está antes de la obra. La vida es un juego de posibilidades y me encanta ello porque no me encierro en una sola cosa.

Cuando termino una obra, ya tengo el nombre y otras veces, tengo el concepto sobre qué quiero que transmita la obra y eso me lleva a definir el nombre, pero definitivamente, tiene que ver mucho la literatura, la música, las artes, para titularlas.

Una palabra puede cambiar el significado de algo. La fuerza de la palabra con la que tú integras una obra, también le da un poder. Por ejemplo, tengo una obra que se titula Esfinge, me gusta la palabra, su significado; otra se llama Primitivo y me encanta cómo le quedó el nombre; otra se llama Savia (no proviene de la palabra sabiduría) que se refiere a la savia de las plantas y ahí hago uso del juego de palabras.

Una sola palabra puede definir varias cosas, tienen una dulzura y belleza que armonizan todo como atmosfera, etéreo, misticismo, ensueño, etc. Y hay otras que, en vez de decir directamente, prefiero decir de otra forma, como al corazón, al que me gusta decirle rojo palpitante.

Técnicas

Todas tienen lo suyo, pero el óleo, el lápiz y acuarela, son mis favoritas. El primero, porque gracias a su maleabilidad y diversidad me ha dado la oportunidad de darle textura, fuerza y relieve a lo que pinto. La segunda, por la belleza, delicadeza y nobleza del agua; el pigmento con el agua fluye de una manera sutil y te da una sensación de calidez, de crear algo sin tener completamente el control. Y el tercero, por el direccionamiento, ya que con el lápiz le puedes dar la forma y figura a algo, definirlo de diversas formas.

Proyectos

Para este año, unas exposiciones, hacer más obra y darme espacio para descansar y estar con la familia y amigos, ya que por mi forma de ser y mi trabajo, me alejo bastante de los que me rodean, aunque disfruto mucho mi soledad.

Para el 2024, seguir creciendo y haciendo todos los proyectos que tengo y como bien dicen, “A veces, es mejor no comentarlo, sino hacerlos”.

 

 

 

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