La privación ilegal de la libertad, tortura y asesinato de José Antonio Sánchez, el infierno de los centros de rehabilitación
La denuncia por el secuestro de Edgar Francisco Santiago Pérez, con domicilio en Tlalixtac, en Clínica Mental y Adicciones Salvador Hom en Lachigoló, revela el ilegal negocio de los “anexos”.
Directivos de la clínica mantienen secuestrado a Edgar, quien enfermó y no permiten que sus familiares lo vean y lleven a un hospital para su atención y piden la intervención de la Fiscalía.
Así, un grave problema de salud pública como las adicciones al alcohol y las drogas es, al mismo tiempo, la gloria como negocio y el infierno para los internos en los centros de rehabilitación.
Grupos de vivales organizados supuestamente en asociaciones civiles altruistas explotan la necesidad de apoyo psicoemocional de los adictos y lucran con el dolor de sus familias.
Salvo honrosas excepciones, la mayoría de los conocidos popularmente como “anexos” no ofrecen alguna terapia psicológica, sino que torturan a los internos en busca de que “se porten bien”.
De esta manera, la privación ilegal de la libertad muchas veces degenera en secuestros, y la tortura como tratamiento de rehabilitación asesinatos, el infierno de los centros de rehabilitación.
Lamentable la omisión, negligencia y complicidad de las autoridades de los tres órdenes de gobierno por corrupción la mayoría de estos negocios inhumanos operan en la abierta ilegalidad.
Dolorosamente, lo peor de todo es que los diversos delitos en los que incurren sus directivos y el personal por la violación de sus derechos humanos de los internos quedan totalmente impunes.
Claro ejemplo concreto de ello es el asesinato todavía impune de José Antonio Sánchez López, detenido en la Operación Pescador en la Central de Abasto y asesinado mediante salvaje golpiza.
Sin su consentimiento ni la autorización de su padre Antonio Sánchez Vásquez José Antonio fue privado de su libertad en el Centro de Rehabilitación “Luz y Vida”, ubicado en la Villa de Zaachila.
Como abogado de la familia sugerimos a su padre presentar una Queja por la violación a sus derechos fundamentales en la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca.
Obligadamente, intervino para su localización la Coordinación para la Atención de los Derechos Humanos y la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas Desaparecidas para el Estado de Oaxaca.
Acudimos por José Antonio la noche del 21 de mayo y reveló que fue golpeado por la policía en la Central de Abasto y por el personal del Centro de Rehabilitación “Luz y Vida” de Zaachila.
A pesar de que la necropsia reveló que José Antonio murió a causa de una hemorragia cerebral, el Dr. Alejandro Antonio Romero García, que lo dio de alta solo recetó Ketorolaco y Paracetamol.
La perito médico legista del Instituto de Servicios Periciales del Servicio Médico Forense de la Fiscalía, Dra. Mariel Ivonne Crisanto Contreras, firmó el Certificado de Defunción 230674180, el 22 de mayo.
La necropsia de ley reveló la causa de la muerte: “HEMORRAGIA SUBARACNOIDEA SECUNDARIA A TRAUMATISMO CRANEOENCEFÁLICO SEVERO MÁS TRAUMA CERRADO DE TÓRAX”.
Detenido José Antonio el 16 de mayo en la Operación Pescador a la fecha han transcurrido 83 días, es decir, cuatro meses, sin que avancen la Carpeta de Investigación 14348/FVCE/OAXACA/2025.
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