Milka IBÁÑEZ*
CDMX.-Muchas veces, pensamos en comedias mexicanas y se nos viene rápido a la mente la típica película de la chica que conoce al chico, que chico la deja, que la chica se deprime y trata de buscar cómo olvidar al chico, que la chica conoce a un chico nuevo que no le gusta tanto, pero es bien buena persona. El chico antiguo regresa y la chica se da cuenta que el chico nuevo es el amor de su vida, blablablá; son películas divertidas, no lo dudo, pero sí es una receta que no tiene pierde y que se ha visto muchísimas veces. Por ello, en esta ocasión, les recomiendo un respiro a esa receta llamada La Gran Seducción.
Esta película nos cuenta la historia del pueblo de Santa María del Mar, una población pesquera que quedó en el olvido y, por ende, con pocas opciones laborales, por lo que muchos de sus pobladores han dejado el pueblo. Germán, ama su comunidad, ama a su gente y no quiere que esto se pierda, por lo que al saber que llega la posibilidad que una empresa pesquera se instale en el pueblo le causa mucha ilusión, sólo hay un pequeño problema… necesitan tener un médico que se quiera quedar a vivir. Es ahí donde empieza la aventura de Germán y la gente de Santa María del Mar, para seducir a como de lugar a este joven médico y al fin reactivar la economía en la población.
Se agradecen este tipo de comedias. De entrada, no es la comedia clásica de amor, quizá toca uno que otro enamoramiento, pero eso no es el drama principal el cual gira alrededor de todo el pueblo: habla de la gente, de los personajes que habitan esta comunidad. Protagonizada por Memo Villegas conocido por el “Teniente Harina”, sabe hacer click con la gente, con el personaje que hace, personaje que llena el corazón, que tiene una sutileza en la que logra transmitir desde la tristeza, hasta la risa (cosa nada sencilla), y no es la excepción en esta película. También cuenta con las actuaciones de Yalitza Aparicio y Pierre Louis como el doctor y con actores y actrices maravillosos como Mercedes Hernández.
La película es dirigida por Celso García, un director que cuando suelta su creatividad, se le nota el corazón en los proyectos. Por ejemplo, su película La Delgada Línea Amarilla, es hermosa al igual que La Gran Seducción, en donde podemos ver a los personajes y las reacciones más humanas en ambientes poco explorados, como lo es la historia de personas que pintan una línea amarilla en la carretera o la de unos pobladores que viven alejados de las grandes ciudades, pero que luchan por conservar su entorno, su vida, que no dejan de sorprenderse de las cosas simples y hermosas que tienen a su alrededor.
Cabe mencionar que, en La Gran Seducción, se tocan temas muy poco explorados en una comedia. Por ejemplo, que las comunidades se han visto afectadas por la falta de opciones de desarrollo, que al estar alejadas fueran como algo totalmente distintas a lo que tenemos cerca de las ciudades y el respeto que le tienen a su entorno. Ahora bien, a nivel producción, no creo que haya sido nada sencillo filmar en locaciones aisladas, pero el resultado se agradece. Crew rifado, ¡felicidades!
Para rematar, vayan a Netflix y vean La Gran Seducción, les hará pasar un buen rato, les dejará el corazón contento y tendrán ratos divertidos momentos para compartir en casita con los suyos.
*Comunicación y Relaciones Públicas. Directora General 24 Risas por Segundo, Festival de Cine y Comedia.