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  • POR MARIUMA MUNIRA VADILLO BRAVO.

Los conflictos sociales afectan desfavorablemente la actividad económica, impactan particularmente a las empresas, así como a las actividades privadas de la población., ciudadanas y ciudadanos que ante estos eventos de pronto se ven involucrados en sucesos caóticos como son los bloqueos, marchas, plantones, tomas de oficinas, huelgas, etc.

Estos conflictos sociales, también afectan de forma negativa el desarrollo de las ciudades. Oaxaca no ha sido la excepción; las marchas, plantones, bloqueos, tomas, huelgas y otros conflictos sociales nos tienen como el Estado con mayores conflictos del país, en el que se generan más perdidas económicas
Provocados por estos eventos.

De acuerdo a datos oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Oaxaca es la entidad federativa donde más delitos contra las vías de comunicación se cometen en todo el país. Tan sólo de 2017 hasta junio de 2021, nuestro estado acumuló mil 985 carpetas de investigación por delitos contra la Ley de Vías Generales de Comunicación.

Estos conflictos sociales se están agudizando en el Estado, afectando a la población oaxaqueña que ha enfrentado y resistido por más de año y medio una pandemia que le ha ocasionado deterioro económico; los trabajadores por cuenta propia, comerciantes y empresarios; se encuentran deseosos de volver a la nueva normalidad para sacar adelante a sus familias, para reactivar la economía familiar, comercial y empresarial de nuestra entidad.

La lucha agotadora contra la Covid-19 y sus efectos económicos, ha tenido a nuestras familias bajo mucha presión, cada vez es más difícil mantenerse a flote, nuestras empresas y comercios siguen con problemas por mantenerse activos, el impacto económico de la pandemia continúa. Hemos pasado con este virus diferentes etapas que van desde las que afectaron grandemente la actividad económica por el cierre de las actividades no esenciales (Jornada nacional de sana distancia), que inevitablemente afectó a varios sectores: Educativo, turístico, recreativo y servicios, que debieron cerrar temporalmente para garantizar el distanciamiento social, afectando con ello a quienes dependían y trabajaban en dichas actividades.
Debemos reconocer que nuestro estado es una entidad con una participación social constante y donde la vida comunitaria como expresión social busca generar mejores condiciones para vivir, lo que a su vez produce que la conflictividad sea algo permanente, demandando mejores formas de vida. Lo que no debemos permitir es que organizaciones sociales se aprovechen de esta pluriculturalidad y utilicen con fines propios la pobreza y la marginación para bloquear y extorsionar.

Diversas personalidades han señalado que en Oaxaca, existe una “industria del chantaje y extorsión”, que es utilizada por diversos grupos y organizaciones, mediante bloqueos, razón por la cual en ocasiones, incluso, obstaculizan los esfuerzos de diálogo con las autoridades para ejercer presión política, pero sobre todo perjudican la recuperación económica de nuestras familias y comunidades.

Hoy por hoy, derivado de las movilizaciones registradas en los últimos días, la lucha del Gobierno Estatal es por evitar el conflicto social, reactivar la económica familiar y de nuestras comunidades, buscando generar mayor confianza para las inversiones privadas, procurando mayor cooperación de todos los sectores sociales y gubernamentales, para que las familias oaxaqueñas no sigan siendo perjudicadas por la pandemia y por los constantes bloqueos que lastiman la movilidad de la ciudadanía e impiden su recuperación económica.

Ante los bloqueos carreteros de las últimas semanas, el Secretario General de Gobierno (SEGEGO), Francisco Javier García López, exhortó a no dañar a la ciudadanía oaxaqueña, dijo: “Respetamos las formas de organización y la libre manifestación, pero no se debe continuar con estas malas prácticas que sólo lastiman el tejido social; exhorto a las organizaciones sociales y sindicatos, a privilegiar el diálogo y no afectar a la ciudadanía con bloqueos”.

Juntas y juntos generemos paz social, busquemos evolucionar como sociedad, busquemos seguir renovándonos y transformándonos. Hay que orientar la acción social y de gobierno, hay que invitar a la participación ciudadana para que juntos enfrentemos los retos del presente, marcando una nueva pauta de claridad social, invitándonos a redoblar esfuerzos de mejor manera, trabajando sociedad-gobierno-gobierno-sociedad, privilegiando la gobernabilidad en nuestro Estado para hacer cumplir el estado de derecho –que implica no sólo la imposición efectiva del orden público, sino también el respeto a los derechos colectivos e individuales de los ciudadanos.

La columnista es Maestra en Derechos Humanos y Garantías Individuales, contáctala en Facebook: MUMA Mariuma Munira, Twitter: @MariumaMunira

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