“Llevar conocimientos extranjeros no debe de tener un sentido de imposición, más bien de intercambio, así con cada proyecto se crea una relación de dar y recibir, aprender de otros lugares y con ello mejorar el propio proyecto, desde una visión humanista y decolonizadora”

Jeanette QUIROZ*

Fotografías: Cortesía

PAÍSES BAJOS.- El Arquitecto y urbanista de la Universidad de Buenos Aires y la Universidad Tecnológica de Delft, Nahuel Beccan, cuenta con experiencia en proyectos para construir resiliencia urbana y soluciones sustentables bajo la filosofía de Soluciones basadas en la Naturaleza en Países Bajos -donde actualmente reside- e internacionalmente.

Fundador y socio de la empresa BD+P especializada en el diseño y desarrollo de estrategias sostenibles a través de un proceso multidisciplinario, busca crear espacios públicos más eficientes y habitables.

¿Qué te llevó a estudiar arquitectura y urbanismo para después continuar con tus proyectos?

Yo estudié arquitectura en la Universidad de Buenos Aires, Argentina, y después de haberme recibido de arquitecto decidí venir a Países Bajos a especializarme en urbanismo. En realidad, nunca trabajé como arquitecto sino siempre como urbanista, ya que me apasiona mucho más el desarrollo de ciudades y regiones. La idea era estar en Países bajos cuatro años, pero han pasado 25; sigo viviendo y trabajando aquí.

¿De qué manera incorpora el estudio del patrimonio histórico en los lugares donde deciden apostar por sus proyectos y estrategias sostenibles?

Desde nuestro despacho buscamos el lado cultural de los proyectos seleccionando países que tiene un entorno cultural particular. Consideramos los patrimonios del espacio y estudiamos su contexto cultural para evitar la exportación y aplicación directa de ideas foráneas.

Por ejemplo, uno de los aspectos culturales es el agua; desde hace años nos venimos especializando en su uso eficiente en todos los sectores abarcando desde la parte técnica hasta la parte de funcionamiento hidrológico sin olvidar el lado cultural. Para ello, desarrollamos una teoría a la que le llamamos ‘la huella del agua’; el concepto más conocido de la misma es el que mide cuánta agua necesitas para desarrollar un producto. Cuando nosotros hablamos de una huella del agua, hacemos referencia a la huella cultural del agua como el proyecto que hemos diseñado para Monte Albán, donde básicamente rescatamos las técnicas ancestrales de manejo de agua, sobre su retención, filtración y reuso. Esto lo estudiamos desde el punto de vista regional sumado a la experiencia en Países Bajos; aún así, no trato de imponer ningún tipo de tecnología holandesa porque siento que no es correcto.

El paisaje se convierte en una herramienta. ¿Qué tan difícil es conservar la esencia del urbanismo dentro de los proyectos en los que interviene?

Consideramos el paisaje como un instrumento y lo vinculamos con el urbanismo, lo que nos permite que tomemos decisiones concretas sobre la dirección del proyecto que tenemos. No estamos de acuerdo con la transformación de los paisajes a un fondo editorial porque en el caso de los cerros, por ejemplo, los deslava y trae complicaciones a futuro, o con el flujo del agua, causando inundaciones u otras problemáticas.

Con el agua en específico, tenemos una relación especial, estamos a favor de convivir con ella pues a partir de ahí se desarrollan diversas teorías del paisaje sobre el agua como darles espacios a los ríos, canales u otras manifestaciones evitando invadirla.

¿Quiénes conforman el equipo de trabajo interdisciplinario?

Sí, contamos con integrantes profesionales con diferentes disciplinas cuyas bases son la arquitectura, el urbanismo y el paisajismo, los que son los tres componentes de diseño. También, tenemos un equipo de hidrólogos e ingenieros que cubren aspectos técnicos y estratégicos para situaciones concretas y que mejoran nuestras visiones. Todos compartimos ideas desde diferentes perspectivas disciplinarias.

¿Cómo surge el proyecto ‘Calzada del Agua” en la ciudad de Oaxaca?

Dentro de un acuerdo de colaboración entre el gobierno de Países Bajos y la Secretaría de las Infraestructuras y el Ordenamiento Territorial, SINFRA, del Estado de Oaxaca, en el año 2020 realizamos para la Calzada de la República un plan maestro, es decir, un diseño urbano integral que tenía entre sus objetivos dar espacio a bicicletas, sumar áreas verdes, mejorar las áreas públicas y aprovechar el uso del agua pluvial. El proyecto quedó suspendido por el cambio en el gobierno estatal.

A fines del año pasado, tuvimos un acercamiento con el Presidente municipal, Mtro. Francisco Neri, quién se mostró interesado por este proyecto y gracias a un programa de apoyo financiero del gobierno neerlandés llamado “Socios del Agua” (Partnes for Water), hemos comenzado un estudio de factibilidad de un tramo de la Calzada de la República. Este estudio nos permitirá determinar si es posible aplicar una técnica de retención, purificación, infiltración y reuso del agua pluvial; buscamos aprovechar eficientemente el agua de lluvia. Hemos formado un consorcio junto con otro despacho Irlandés, Field Factors, y un despacho mexicano, Centro, y junto con el Municipio de Oaxaca de Juárez, llevaremos a cabo este estudio que nos permitirá generar un lugar reluciente, agradable y sustentable.

Todavía no dimensionamos la importancia del tema de la captación de agua de lluvia, la cual es gratis, cae del cielo literalmente, y no tomamos acción ante ello para evitar perderla porque se va entre las calles y desaparece.

Por ello, la pregunta es ¿Qué pasa si la juntamos y purificamos? Bueno, imagínate que la reservas y para la época de sequía, la utilizas. Fiel Factor desarrolló la tecnología para lograr eso y mi despacho crea las condiciones de diseño para aplicarlas.

¿Cuál es el reto para llevar a cabo este proyecto?

Hay muchos retos y factores involucrados, ya que cada lugar tiene sus propias normas que en ocasiones no son compatibles con técnicas desarrolladas por empresas, por ello, nosotros tenemos la misión de escuchar y respetar las reglas del lugar al que vamos. Existe el tema social y la constante interrogante de no saber hasta qué punto será aceptado lo que hacemos; confiamos en que se acepte por lo que a la par realizaremos una serie de talleres participativos donde buscamos sensibilizar a la gente de lo importante que es el agua. Otro factor y gran desafío es el financiero. ¿Quién paga todo? ¿Quién mantiene esto? Tenemos necesidad de contar con inversores y de buscar diferentes estrategias de financiamientos para este tipo de proyectos.

La visión que tienen en otros países acerca de México es su gran potencial y necesidad de un impulso en muchas aristas para poder convertirnos en esa potencia que está ahí.

Exactamente, yo pienso que llevar conocimientos extranjeros no debe de tener un sentido de imposición sino más bien de intercambio, así con cada proyecto se crea una relación de dar y recibir, aprender de otros lugares y con ello mejorar el propio proyecto, desde una visión humanista y descolonizadora.

El potencial del agua en México es impresionante, lamentablemente se deteriora debido a las malas acciones urbanas o por las malas acciones de desarrollo. Es necesario volver a repensar el desarrollo urbano, el desarrollo regional desde una perspectiva hidrológica, desde el agua. De las filosofías que se están manejando actualmente se encuentra “Soluciones basadas en la naturaleza” que combinada con la herencia cultural, estoy seguro que en México se puede trabajar de manera eficiente.

+31 6 44 960 325 info@beccandavila.nl

Referencia de imágenes, elaboradas por BD+P, 2020

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