Jeanette QUIROZ
Oaxaca de Juárez, Oax., 28 de junio de 2025
En un emotivo y colorido encuentro que reunió la esencia de las ocho regiones del estado, este sábado dio inicio la elección de la Diosa Centéotl 2025, en el emblemático escenario de la Plaza de la Danza, a partir de las 16:00 horas. Este evento marca el arranque oficial de las celebraciones de la Guelaguetza, la máxima expresión de la interculturalidad oaxaqueña.
En esta primera etapa del proceso de selección participaron 39 mujeres representantes de comunidades indígenas y afromexicanas, quienes compartieron los saberes, costumbres, vestimenta, gastronomía, danzas, cosmovisión y tradiciones de sus pueblos. Cada una de ellas demostró con orgullo el papel que desempeñan como portadoras vivas de la identidad y cultura de sus comunidades.
Durante la jornada, el secretario de las Culturas y Artes, Flavio Sosa Villavicencio, acompañó este importante acto en el que se reconoce la diversidad y fortaleza de los pueblos originarios. A su vez, la secretaria de Interculturalidad, Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanas, Juana Hernández López, resaltó el papel de las mujeres como guardianas de saberes comunitarios, cuyo conocimiento ancestral sigue siendo el cimiento de nuestras culturas.
La elección de la Diosa Centéotl es uno de los momentos más esperados dentro de las festividades de julio, ya que se trata de la figura simbólica que encarna a la deidad del maíz, considerada sagrada en muchas culturas originarias. Quien sea elegida como Diosa Centéotl será la anfitriona espiritual de los Lunes del Cerro y embajadora cultural de Oaxaca durante el año.
La segunda etapa de este proceso se llevará a cabo mañana, también en la Plaza de la Danza, donde el jurado calificador continuará con la evaluación de las participantes para elegir a la joven que representará la fertilidad, la abundancia y la diversidad cultural del estado.
Con esta celebración, Oaxaca reafirma su vocación como el Corazón Cultural de México, dando paso a una Guelaguetza 2025 llena de historia, dignidad y profundo respeto a sus raíces.