INEPTITUD Y BUROCRATISMO REINAN EN LA FISCALÍA ESTATAL
Por Pedro Martínez Lara
El día 3 de marzo del presente año, pasando la desviación al aeropuerto “Benito Juárez”, en la demarcación municipal de Ánimas Trujano, Oaxaca, que se ubica en la carretera Oaxaca-Puerto Ángel se dio un percance donde una pipa de transporte de aguas residuales “Ojeda”, propiedad de la señora BLANCA ROSA F. golpeó y sacó de la cinta asfáltica al automóvil VW Golf, modelo 2016, que era conducido por la Señora María de Jesús C. y tres ocupantes más, dentro de ellos el señor Fabián J., persona de la tercera edad (con 82 años), quien resultó con fracturas en las costillas y tuvo que ser atendido por médicos traumatólogos en sanatorios particulares con el consiguiente pago de honorarios y medicamentos por parte de su familia.
Cuando se dio el percance intervino la Policía Municipal de Ánimas Trujano, quien por varias horas atendió el problema y consintió que los propietarios de la pipa gestionaran la presencia de un ajustador de su Aseguradora, el cual determinó que la empresa por él representada, no cubriría los daños correspondientes. Ante ello los propietarios de la referida pipa propusieron a la Sra. María de Jesús C., llegar a un acuerdo que sería firmado con la presencia de la policía municipal para que se reparara el vehículo con un hojalatero que el mismo Comandante de dicho cuerpo policial José Antonio López recomendó, firmándose un acuerdo para que en el término de 20 días fuese entregado el automóvil debidamente reparado.
El que esto escribe, esposo de la señora María de Jesús C., llegó al lugar de los hechos una vez que ya se había tomado el acuerdo; explicándome mi esposa que había firmado por temor un documento debido a que le mencionaron que habían llegado representantes del sindicato CATEM y que le habían recomendado que “mejor llegara a ese acuerdo para evitarse problemas”. Al llegar el suscrito, sugirió que se revisara debidamente el diagnóstico de daños porque no solamente correspondían a problemas de hojalatería sino también descomposturas mecánicas, señalando además que no estaba de acuerdo con tal convenio porque el vehículo accidentado es de mi propiedad a lo que las autoridades municipales hicieron caso omiso.
Han transcurrido más de tres meses y el vehículo sigue estando en el taller de hojalatería, estacionado en la calle, sin que haya sido reparado del problema mecánico que tiene, pues lo han tratado de operar, pero tiene un problema en la caja de velocidades, mismo que los propietarios de la pipa no han accedido a su atención.
En distintas ocasiones el suscrito pidió la intervención de la Fiscalía General del Estado, incluso lo realizó telefónicamente desde el lugar del accidente, hablando con un representante de la oficina del fiscal, pero se negaron a intervenir argumentando que el asunto ya estaba en manos de la policía municipal de Ánimas Trujano.
Posteriormente, interpusimos la querella ante la Fiscalía del Estado, misma que nos remitió al Sector Metropolitano, iniciándose la carpeta de investigación 6598/FVCE/OAXACA/2025 con la Agente del Ministerio Público Investigadora Salma Santiago de la Mesa 4, la cual tuvo en sus manos durante varias semanas el expediente, sin realizar ningún avance, alegando falta de tiempo, situación que reporté con el secretario particular del Fiscal, Arturo Gopar, el cual nos pidió que acudiéramos al mismo Sector Metropolitano para que nos atendiera la MP Investigadora Aideé Vargas de la Mesa 2; sin embargo, esta persona tampoco nos ha brindado atención y solo se ha concretado a decirnos que se “están haciendo las investigaciones“ y mientras nos recomendaba que insistiéramos con la Lic. Casandra Matías, Facilitadora de esa dependencia, para ver “si se pudiera llegar a conciliar con los responsables del percance la reparación mecánica del vehículo”, pero la contraparte se negó a negociar.
Por lo anterior, volví a hablar con el licenciado Arturo Gopar y me pidió tiempo para que la MP investigadora Aideé Vargas realizara las investigaciones, a lo cual accedí, habiendo ya transcurrido una semana sin que pase absolutamente nada. Al respecto la licenciada Aideé Vargas, al preguntarle cómo iba nuestra investigación me dijo que en dos días me mandaría a llamar para explicarnos los avances; habiendo culminado ese plazo y al llamar por teléfono para presentarnos, fuimos informados de que se encontraba de vacaciones y que por lo mismo no podía atendernos.
Este panorama de negligencia e ineptitud que persiste en el personal de la fiscalía, debe ser reconocido ampliamente por su titular, el Lic. Bernardo Rodríguez Alamilla, a quien conocimos durante su desempeño como Defensor de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, por lo que nos extraña que en la Fiscalía General, a estas alturas, no haya logrado erradicar dichas deficiencias y vicios que aún persisten y que tanto afectan a las y los oaxaqueños.