Actúo por el amor que tengo a mi hermana, porque no pueden haberla asesinado, que no pase nada y no haya justicia: Sandra Soto, creadora de Huérfanos por Feminicidio en México

Karla MARTÍNEZ DE AGUILAR*

Fotografías: Cortesía

Serymar Soto Azúa, joven mexicana de tan sólo 21 años, fue impactada por el vehículo de su pareja Jorge Alejandro Ugarte Hernández en Torreón, Coahuila y lanzada cerca de 100 metros, el 28 de enero de 2017, logrando el cometido de asesinarla a consecuencia del traumatismo cerebral, policontusiones, por el brutal impacto permaneció en terapia intensiva hasta su fallecimiento ocho días después.

 

A partir de este dolor comenzó el calvario para Sandra Soto, abogada de profesión, no sólo para exigir justicia por el feminicidio de su hermana, sino también por iniciar una lucha y un movimiento para visibilizar a los huérfanos (niños y jóvenes) a causa del feminicidio ante la desprotección a la que su sobrino Bengy Romeo Soto Azúa había quedado.

 

Revista mujeres Shaíque tiene el compromiso de dar voz a mujeres que día a día caminan, tocan puertas, marchan, denuncian para ser escuchadas en pro de exigir justicia ante hechos que no pueden quedar impunes, como es el daño colateral que los feminicidios provocan, por ello, platicamos con Sandra Soto, quien desde hace 4 años encabeza el movimiento  Huérfanos por Feminicidio en México, una amarga realidad a la que no podemos cerrar los ojos.

 

Mi hermana tenía un niño de cuatro años en el momento de su asesinato, hoy tiene ocho años. Esa noche nos cambió la vida a toda la familia. No sólo es el hecho de buscar justicia por el feminicidio de mi hermana, sino también porque mi sobrino al quedarse sin su mamá está desprotegido totalmente. En ese momento me pregunté: ¿Qué pasa con los niños, cuando sus madres son asesinadas? Existe una total indiferencia por parte de las autoridades, nadie preguntó por él, nadie se ocupó de cómo se encontraba Romeo. ¿Qué sería de su futuro? Por esa razón, empecé a investigar: ¿Qué derechos tenían los niños ante un feminicidio? Ellos también son víctimas y en México no existen protocolos y programas de atención que cubran las necesidades mínimas de estos niños. En el camino me he topado con otras familias que viven la misma situación o problemáticas más fuertes, ya que los niños presenciaron el asesinato de su madre. El feminicida los utiliza como rehenes para escapar de la justicia, es terrible y doloroso lo que pasa en México y el respaldo de la autoridad es nulo. Así inició la lucha para lograr constituir un protocolo de atención a los hijos de las víctimas de violencia feminicida.

 

El primer paso fue investigar y documentarme para conocer qué podemos hacer como ciudadanos y familiares que han sufrido el asesinato de una mujer de nuestras familias y nos quedamos con la responsabilidad de sus hijos. Empecé a presentar quejas en la Comisión Nacional de Derechos Humanos demandando al estado de Coahuila para exigir la atención a estos niños que son huérfanos por feminicidio para que atendieran el caso de mi sobrino y de otros niños. Logramos que sea el primer estado donde se creó el Programa de Protección Integral de Niños y Niñas Víctimas de la Violencia Feminicida del Municipio de Torreón que les otorga una beca cada dos meses, despensa mensual y atención psicológica, además de atención legal para regularizar su custodia y/o patria potestad. Es lamentable que sólo el Estado de México se hizo eco de estas quejas, creando el Programa Valentina “Para la atención de niñas, niños y adolescentes en situación de orfandad por el delito de feminicidio y desaparición”, aunque les brindan de manera mensual una beca y una canasta básica, no cuidan la atención legal y la atención psicológica la reciben por parte de otra institución.

Buscamos que se replique el programa en otros estados y se unifique como un solo protocolo de atención integral e inmediata a niños y adolescentes que son víctimas de un feminicidio.

 

En 2019, el Presidente López Obrador dio la instrucción al InMujeres para que realizara un Censo de los Huérfanos por Feminicidio y trabajaran con otras instituciones para crear un protocolo nacional de atención y sólo alardearon en los medios de comunicación que hacen llegar estos beneficios a los afectados y no es así. El padrón de huérfanos por feminicidio sólo lo hizo en 2019 y estamos a finales de 2021 y nunca lo han activado. No ha avanzado a nivel nacional. Solamente fue un destello de intenciones. Al menos desde que estoy en este camino no ha pasado nada ¿Cuántos feminicidios han ocurrido a lo largo de más de 20 años desde las muertas de Juárez? Los niños en ese entonces, ahora, ya son adultos que no recibieron ninguna atención. Venimos arrastrando esta problemática. El estado mexicano tiene una deuda muy grande con ellos.

Han seguido asesinando mujeres y seguirán. La consecuencia más grave después que se pierde la vida de una mujer asesinada es la fractura del proyecto de vida de estos niños, cuando el pilar de sus vidas ha sido lastimado y a pesar que existen las dependencias pertinentes para que estos niños restructuren su proyecto de vida no hacen lo que les corresponde.

 

La Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) tiene como principal labor que no se violen los derechos de estos niños, pero contradicen esto al no brindarles la atención mínima cuando cuentan con un fondo que se los permite. Son los primeros en poner trabas escudándose en la burocracia, por ejemplo, si a un niño que no tiene mamá se le carearon las muelas, no cuenta con seguro médico, ni dinero para acudir a un dentista, acudes a esta dependencia y te someten a un proceso burocrático, ya que la petición la analiza un consejo que determinará durante tres semanas si es merecedor del fondo, mientras el niño se retuerce del dolor, para que pasado el tiempo te respondan que no pueden otorgar el recurso y que acudas a la escuela de prácticas de odontología. ¿Ese es un trato digno para un niño? ¡No están protegiendo el interés superior de la niñez!

Esta es la problemática con la que nos enfrentamos todas las víctimas. Si así pasa con una situación de salud mínima, ahora, imagínate, cuando necesitas la reparación del daño. Una cosa es lo que la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) tenga que hacer para reparar el daño a las víctimas y otra cosa es que los municipios creen programas de atención integral para los niños, es totalmente diferente. Es una obligación que tiene el estado mexicano y las dependencias como la CEAV ¡Es una obligación! De ninguna manera estamos inventando, todo está fundamentado en sus propios reglamentos, sus propias leyes, los tratados internacionales y la Carta Magna.

Lo único que como ciudadanos pedimos es que ejecuten lo que dicen esos lineamientos y liberen el fondo que les pertenece a las víctimas. Ha sido una batalla díficil para poder acceder a uno y a otro, y seguimos esperando que se eche a andar el protocolo de atención inmediata e integral para todos los niños a nivel nacional.

 

Existen miles de niños y jóvenes que se encuentran desprotegidos, pero sus familias no alzan la voz, ocultan sus necesidades y problemática por el temo que el estado les quite a los niños. Existe un vacío legal impresionante en relación a la custodia y patria potestad. Los padres que son feminicidas no pierden los derechos sobre los niños, siguen siendo sus tutores legales, hasta que los sentencian y solicitas un juicio para pedir su custodia. Esto se convierte en otra lucha porque quienes tienen menos derecho sobre los niños es la familia materna.

En casos de feminicidios hemos tenido contacto con familias que no logran imputar la responsabilidad al feminicida, quitan a los niños a la familia materna y no les permiten la convivencia, porque saben que los van a perseguir. No sólo pierden a la mujer asesinada, sino también a los niños o cuando ya están detenidos y sentenciados la familia paterna ejerce este derecho al no estar la mamá y el papá se lleva a los niños y no les permite convivir con la familia materna. Esto es algo muy usual en este calvario y no es justo porque no es benéfico para los niños. Crecen en un ambiente violento y seguramente tienen insertado este chip de violencia y maldad, y a la larga vamos a tener un feminicida potencial, con muchísimo más violencia porque ya viene con la problemática que le asesinaron a la mamá.

O cuando la familia no tiene los recursos para mantenerlos tienen el temor que el estado se los quite, a pesar que no decidieron que fueran huérfanos. Es responsabilidad del feminicida que se encuentren en esta circustancia y que hoy tengan que estar señalados como huérfanos por feminicidio. Ellos son los principales afectados con el asesinato de sus madres, ven interrumpido su proyecto de vida al quedar a cargo de los abuelos que ya terminaron su función como padres y tienen una edad avanzada, no tienen la misma energía, ni la garantía de vida para verlos crecer y proveeerles lo necesario, aunque tengan todo el amor del mundo la naturaleza sigue su proceso.  Forzosamente el estado mexicano tiene que voltear a ver esta problemática social y vigilar y, sobre todo, hacer lo debido por hacer cumplir las leyes que establecen los derechos que tienen los niños que viven en este país. No sólo es el sector de los feminicidios. Todos los niños que quedan huérfanos por cuestiones de violencia en el país tienen derecho a que el estado los protega en todos los sentidos y restablezca su proyecto de vida.

 

Hago un llamado a quienes están a la cabeza de este país. En este caso, desde que inició  su gestión López Obrador, creímos que habría un cambio. Tuvimos toda la fe y esperanza, ya que él es un luchador social y pondría atención al tema. Se lo solicitamos, prometío hacerlo y ya pasaron varios años de su gobierno y seguimos esperando que voltee a ver a los niños y en verdad le preocupe el dolor tan grande que tenemos muchas familias que han perdido a una mujer en estas circustancias tan dolorosas y que sus hijos quedan al aire sin la protección gubernamental. Como familia les cobijamos y les amamos y adquirimos la responsabilidad de cuidarlos, son el único recuerdo de nuestras mujeres, sin embargo, no estamos pidiendo caridad, son los derechos que tienen estos niños. Pedimos justicia porque luchamos por la justicia de las mujeres que asesinaron, luchamos por una sentencia condenatoria para el responsable, pero no ganamos nada, porque las mujeres no regresan a la vida, ni tampoco se nos alivia el dolor, a pesar que pasen los años. En enero mi hermana cumple cinco años de muerta. Es como si fuera ayer. El tema es muy doloroso, te resignas a vivir sin su presencia, pero sin embargo, es sumamente importante exigir justicia para los hijos de las víctimas porque a ellos sí puedes hacerles el bien con lo que el estado les proporcione. Nunca podrán sustituir la vida y la presencia de su mamá, pero nada de lo que hagan opacará esa ausencia ni hará que la sustituyan, pero los demás beneficios que tienen que ver con el apoyo médico, psicológico, sí les beneficia bastante en su vida, les permitirá seguir estudiando, ser mujeres y hombres de bien, y en un futuro profesionales, pero sin estos apoyos qué les espera.

 

¿Tiene temor ante las represalías?

Sí, por supuesto, uno vive con el miedo, en la calle hay hombres que son violentos, no necesariamente es tu esposo o tu pareja, en realidad, vivimos el abuso generalizado de la fuerza superior del hombre sobre la mujer, pero sobre todo, cuando luchas y no sólo levantas la voz por tu víctima, sino por miles de mujeres que son asesinadas y sus familias necestian apoyo, no traes a un solo asesino tras de ti, traes varios. Claro que siempre vives con el miedo que te pueda pasar algo por ser defensora de los derechos de las mujeres que no están y de aquellas que seguimos vivas porque exigimos justicia no sólo por la mujer, sino para que sean castigados los servidores públicos que ponen trabas para hacer justicia. Exigimos pena máxima para los feminicidas cuando están a punto de dictarles sentencia. Luchamos por todas las mujeres que se ven y las que no se ven.

La sociedad nunca entenderá la magnitud de lo que estamos viviendo hasta que no les pase. No saben del dolor que se vive en el hogar, cuando lamentablemente asesinan a una mujer. No comprenden por qué marchamos, por qué rayamos, por qué exigimos y exhibimos nuestro dolor. Si lo ves desde afura y no te ha pasado y estás totalmente ajena al tema puedes juzgar y criticar e incomodarte por lo que se hace, pero solamente viviéndolo lo entiendes, por eso, en nuestro discurso decimos “no esperes a vivir esta situación, porque garantizar justicia a las mujeres que ya no están, te garantiza una vida libre de violencia para ti y las mujeres de tu hogar”. Pero si no lo entiendes y si no te duele un día vas a estar de este lado y va a llegar ese día porque siguen asesinando mujeres y la justicia sigue haciendo caso omiso de esto. El feminicidio es una pandemia incontenible y no hay cura para esto. No hay un vacuna porque las autoridades no se ocupan del tema, son ineficientes, corruptas, ineficaces, indolentes, por diferentes cosas crece el número de mujeres asesinadas, crece el número de mujeres violentadas y desde nuestros hogares necesitamos hacer algo para que esto cambie, pero desde la raíz, sino dificilmente puede haber un freno para esta situación.

 

Creó la organización Los machos nos matan en México ¿por qué lo hizo y cúal ha sido la respuesta?

La página la cree para buscar al asesino de mi hermana, estuvo prófugo seis meses. Tuvo mucha respuesta la página porque me brindó información para dar con el paradero de Jorge Armando y de muchos casos más de feminicidas que publicamos en la página o la búsqueda de cuerpos y personas desaparecidas, pero nos cerraron la página. Creemos que fue el gobierno, pero la organización sigue, tenemos otra página en Facebook Los machos más buscados de México, sigue haciendo la misma función, seguimos tratando de ayudar a las familias que están en busca de justicia.

 

¿Cómo se puede sumar la sociedad a esta causa?

Necesitamos generar un alto impacto mediático con apoyo de toda la sociedad y compartan toda la información en redes sociales que generamos para lograr que las autoridades se pongan a trabajar, de esta manera nos ayudan mucho. Pedimos apoyo físico en las marchas, colectas de víveres o de dinero, que también se indignen, sientan rabia cuando a un ser humano le hacen un daño. Si logramos frenar esto con el apoyo de la sociedad garantizamos que la violencia no toque nuestra puerta. Si son indiferentes llegará la violencia feminicida a sus familias y tarde o temprano y se sumarán a esta lucha.

 

 

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