Arturo DIEZ*
LEÓN, GTO.- Por diferentes ocupaciones, estas últimas semanas he podido leer poco. Ha sido en los trayectos para dar clases o realizar trámites, brevemente en el desayuno o antes de dormir. Sin tiempo para hacer anotaciones o marcar con un diminuto punto al margen las oraciones que me parece tienen un peculiar brillo –tampoco lo hice porque el libro era prestado–. Pero pese a la lectura superficial con respecto a sentarme a leer y tomar algunas notas, Hueco retrato (2021, Random House) de la escritora y periodista peruana Gabriela Wiener me ha deslumbrado. Volveré a él, porque es un libro que se compra para releerlo.
En el título no hubo error de escritura. ¿Por qué hueco? Porque así se siente uno al leer esta obra de Wiener, un vacío ante el todo narrado de una forma simple y profunda; porque la autora así debió quedar para escribir, lo sacó todo. En este retrato enmarcado en las narraciones del yo explora quién fue Charles Wiener, su posible ancestro, un explorador austríaco que alrededor de 1875 realizó diferentes expediciones en América por encargo del gobierno francés. Investiga quién fue él para indagar sobre quién es ella.
Ese hilo de buscar el pasado, le sirve a la autora para, como Charles Wiener, explorar diferentes temas: primero está el orgullo de la familia de tener un antepasado europeo y académico; sin embargo, la escritora cuestiona si en verdad dicha persona será su pariente. No hay una prueba contundente. Sin embargo, ¿que no haya una prueba de algo, significa que es una evidencia de lo contrario? Más interesante aún, en lugar de endiosar a su antepasado, lo muestra como un europeo promedio de la época, que bajo el argumento científico, vino a América a expoliar: “En aquella época a mover un poco de tierra lo llamaban arqueología” (p. 13). Entre lo robado están los huacos retratos, piezas de cerámica que representaban rostros humanos.
La pregunta por el pasado, es la pregunta por el presente. Mientras la autora narra sus indagaciones para conocer si en verdad Charles Wiener es su ancestro, cuenta también su relación con su padre y su fallecimiento, este momento entra en las narraciones del duelo. Asimismo, el lector atraviesa temas contemporáneos cuando escribe sobre el poliamor. Otro tema que transita el libro es el racismo, el cómo es vivir en Europa como latino, donde en cualquier circunstancia puede surgir el mote de “sudaca”, “panchito/a” o la pregunta de si haces bien la limpieza o cuidas gente mayor. Gabriela Wiener sabe combinar la irreverencia con la inteligencia, una Oscar Wilde actualizada.
*Nací y crecí en Xalapa. Estudié ciencias de la comunicación en la UNAM y en mi tiempo libre me aficiona leer para vivir otras vidas, así como escribir para contar algo de la mía.Contacto: arturodiezg@outlook.com y arturodiezgutierrez.wordpress.com
