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• Hasta 40 profesionales de la salud y especialistas participan en el proceso para la búsqueda de un donador, procuración y trasplante de estos tejidos.

• A través de medios de conservación, es posible mantener las córneas en estado óptimo hasta 14 días, en tanto se designa a los candidatos idóneos para recibir los tejidos.

En el Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional (CMN) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de 2004 a la fecha se han efectuado más de dos mil trasplantes de córnea y tan solo el año pasado se llevaron a cabo 142 de estos procedimientos que han permitido a cientos de derechohabientes no perder la visión y con ello mantener una buena calidad de vida.

El doctor Arturo Carrasco Quiroz, jefe de Oftalmología de Segmento Anterior de esta Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE), destacó que en la búsqueda de un donador, procuración y trasplante de los tejidos, llegan a participar entre 30 y 40 especialistas en Oftalmología, Medicina Interna, Psiquiatría, Nutrición, el coordinador hospitalario de donación y personal directivo, administrativo, de Enfermería, Trabajo Social, asistentes médicas, laboratorio, rayos X, camillería, operadores y limpieza e higiene, entre otros.

Explicó que las principales enfermedades que generan la necesidad de un trasplante de córnea son:

• Queratopatía bullosa: La córnea se hidrata, pierde su transparencia y forma pequeñas bulas que pueden provocar dolor y que el paciente no vea; su principal causa es antecedente quirúrgico, por ejemplo complicación en cirugías de catarata donde por un trauma la córnea se vuelve opaca y se hincha.

• Queratocono: enfermedad que afecta la estructura de la córnea, en lugar de ser redonda tiene forma cónica y provoca que el paciente no distinga en forma correcta objetos y personas.

• Queratitis: surge a causa de una infección en la córnea, la cual se inflama, hace que pierda su transparencia y se forma una cicatriz que genera opacidad en la córnea.

Indicó que en caso de presentar alguna de estas condiciones es necesario el trasplante a fin de que el daño en la córnea del paciente no continúe su avance y comprometa la pérdida de la visión en forma parcial o definitiva. Añadió que si la persona padece obesidad, hipertensión y/o diabetes, es necesario lograr el control y estabilidad de su padecimiento para lograr que el trasplante sea exitoso.

Detalló que la efectividad de la cirugía depende de la patología que causa el motivo del trasplante, puede ir arriba del 95 por ciento en personas con queratocono y para quienes cursan con queratopatía bullosa es alrededor del 80 por ciento; en el caso de la infección activa o perforación corneal que causa la queratitits, el porcentaje es muy variable y siempre en busca el mejor resultado.

El doctor Carrasco Quiroz dijo que si bien la sobrevida del nuevo tejido depende de las patologías oculares previas del paciente, en promedio está por arriba de los 20 a 30 años, incluso hay personas que conservan la funcionalidad de la córnea hasta por 60 años; “además, cuando ya no es útil el tejido o pierde su transparencia, puede ser candidato a un segundo trasplante e incluso hasta un tercer procedimiento”.

Explicó que este proceso se detona a través de los coordinadores hospitalarios de donación, quienes valoran candidatos viables en personas que presentan muerte cerebral; si la familia acepta se hace la procuración corneal y se resguardan en medios de conservación (Optisol) que permiten conservar el tejido hasta 14 días a fin de encontrar un candidato idóneo para recibir el procedimiento.

Destacó el trabajo coordinado en los tres niveles de atención del IMSS para captar a los pacientes que requieren de un trasplante de córnea para mejorar su calidad de vida; en las Unidades de Medicina Familiar el médico de primer contacto realiza la detección inicial de un padecimiento que puede requerir la colocación de una nueva córnea, por lo que deriva Hospitales Generales de Zona o Regionales para confirmar el diagnóstico.

“Una vez que llega con nosotros el Tercer Nivel de atención, se realiza un protocolo de trasplante de córnea basado en valoración preoperatoria, oftalmológica y por el Psiquiatría, todo esto se conjuga y se presenta al Comité Interno de Trasplante; una vez que es aceptado por todos los miembros del comité se ingresa a una lista de espera avalada por el Centro Nacional de Trasplantes (CENATRA) y queda en espera de un tejido corneal idóneo para trasplante”, detalló.

Resaltó que el tiempo promedio de espera desde que un paciente es referido al Hospital de Especialidades del CMN Siglo XXI hasta el momento que recibe el trasplante, varía entre tres a seis meses de espera; en ese periodo, se le brinda seguimiento a su salud visual y el equipo médico se encarga de mantenerlo en las mejores condiciones para el procedimiento, a través de medicamento oftalmológico y sistémico.

“Se considera que un procedimiento es exitoso cuando la córnea trasplantada es transparente y mejora la visión del paciente en al menos dos líneas en la cartilla oftalmológica de Snellen. En cambio, cuando una persona que requiere una nueva córnea y no la recibe, su vista no va a mejorar y en caso de que exista una infección o perforación, puede perder el globo ocular”, indicó.

Cabe destacar que al finalizar el año 2024 había dos mil 814 personas en la lista de espera del CENATRA de un trasplante de córnea; el doctor Carrasco Quiroz hizo un llamado a las familias mexicanas al altruismo ya que “sin donante, no hay trasplante”.

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