*Hay cinco tipos principales, y se considera un problema de salud para población de México y Oaxaca: especialista UABJO
*La forma de transmisión y peligrosidad depende de la variedad, y atención oportuna
El color amarillento de la piel y los ojos, acompañado de fatiga o dolor abdominal, es síntoma de que una persona padece hepatitis; hay cinco principales tipos: A, B, C, D y E, y no en todas se presenta el síntoma. Además, cambia la forma de transmisión; mientras para algunas hay vacunas y tratamientos, para otras, es muy importante tomar medidas de prevención.
La hepatitis es la inflamación del hígado, y se considera un problema de salud pública, pues algunos mecanismos de transmisión en determinados tipos, van afectando a mayor número de personas convirtiendose en un problema comunitario, afirmó el Dr. Reynaldo Miguel Zavaleta, Coordinador de la Maestría en Salud Pública, y docente de la Facultad de Medicina y Cirugía de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca.
En el Día Mundial contra la Hepatitis, el especialista explicó que el tipo A provoca menor daño, se presenta mayormente en niñas y niños y es causada por falta de higiene o consumo de alimentos contaminados, no requiere medicamento, sólo con reposo se puede recuperar el tejido hepático, y da inmunidad permanente. Además, existe una vacuna, y si no se ha contraído, se debe acudir al médico para su aplicación.
Para la hepatitis B y C, se deben tener mayores medidas de prevención, su transmisión es por contacto sexual sin protección, transfusiones sanguíneas no seguras, o uso de agujas contaminadas, por lo que el Doctor Reynaldo Miguel recomienda el uso de condón y para las personas que gustan de hacerse tatuajes, buscar establecimientos con condiciones de sanidad adecuadas.
“Para la hepatitis B y C hay tratamiento antiviral, si no se detectan a tiempo pueden provocar la muerte, o desencadenar en cáncer o insuficiencia hepática, por ello es importante que ante la sospecha del virus se realicen una prueba en Coesida, o laboratorios particulares”, señaló el especialista.
La hepatitis D, es una enfermedad autoinmune que requiere la presencia del tipo B y no hay manera de evitarla, “por causas desconocidas el organismo ataca a las células del hígado, es un error”, detalló Miguel Zavaleta.
El tipo E, se transmite por consumo de agua o alimentos contaminados con fluidos o heces de una persona infectada, el mayor riesgo es para mujeres embarazadas por lo que se recomienda extremar medidas de sanidad.
Miguel Zavaleta explicó que también hay medicamentos que provocan su síntesis en el hígado, como el paracetamol que a veces se usa de manera desmedida, “los médicos cuando preescribimos un medicamento debemos considerar el tiempo que va a administrarse para no provocarle una hepatitis”.
Otras de las causas de hepatitis es el consumo excesivo de alcohol o la obesidad, que pueden afectar a personas ya propensas, además de algunas infecciones bacterianas y parasitarias que también pueden desencadenarla.
Finalmente, el universitario señaló que muchos de estos tipos se pueden prevenir con higiene adecuada, consumir agua purificada y alimentos bien cocidos, no automedicarse y acudir al médico ante los primeros síntomas “para poder combatir este padecimiento es importante que las personas mantengan un estilo de vida saludable”, enfatizó.
“Identidad y pertenencia”
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