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DETRÁS DE LA NOTICIA

Alfredo MARTÍNEZ DE AGUILAR

Fomenta Ombudsperson, Mtra. Elizabeth Lara Rodríguez, cultura empresarial                    con responsabilidad social y pleno respeto a los derechos humanos con la Cámara      Mexicana de la Industria de la Construcción

 

  • Firma Defensora de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) Convenio de Colaboración con la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, Delegación Oaxaca

  • Expone Layla Almaraz, Oficial del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos “Principios Rectores sobre Empresas y Derechos Humanos: Responsabilidad de las Empresas”

La Ombudsperson, Maestra Elizabeth Lara Rodríguez, presidió la Firma de un Convenio de Colaboración entre la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) y la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) Oaxaca.

Este acuerdo fortalece las acciones interinstitucionales que impulsa la Defensoría para promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de todas las personas, contribuyendo a la construcción de entornos más justos, seguros e incluyentes.

La Mtra. Layla Gabriela Almaraz Olivares, Oficial del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos expuso la ponencia “Principios Rectores sobre Empresas y Derechos Humanos: Responsabilidad de las Empresas”.

Este convenio refleja el compromiso conjunto de la DDHPO y la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción para fomentar una cultura empresarial con responsabilidad social, en la que el respeto a los derechos humanos sea un eje fundamental del desarrollo.

La adopción de los “Principios Rectores sobre Empresas y Derechos Humanos: Responsabilidad de las Empresas”, propuestos por el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en 2011, marca un hito significativo entre el ámbito empresarial y el respeto por los derechos humanos.

Esta trascendencia puede ser entendida desde varias perspectivas clave: Establecimiento de un Marco Normativo: Los Principios Rectores proporcionan un marco claro que establece las expectativas de comportamiento para las empresas en relación con los derechos humanos.

Esta claridad ayuda a guiar a las empresas en la identificación y gestión de riesgos relacionados con su impacto en los derechos humanos, promoviendo la rendición de cuentas y la transparencia.

Responsabilidad Corporativa: Enfatizan que las empresas tienen la responsabilidad de respetar los derechos humanos en todas sus operaciones y relaciones comerciales.

Esto significa que deben realizar debidas diligencias para prevenir, mitigar y remediar cualquier posible violación de derechos humanos que pueda surgir a partir de sus actividades, lo que resulta en una mayor responsabilidad social corporativa.

Empoderamiento de las Comunidades: Al promover la rendición de cuentas de las empresas, los Principios también fomentan el empoderamiento de comunidades y grupos vulnerables.

Estos principios ofrecen herramientas que permiten a las víctimas de abusos buscar reparación y justicia, creando espacios para la voz de aquellos que históricamente han sido marginados.

Mejora de la Reputación Empresarial: La implementación de estos principios puede contribuir a una mejor reputación y credibilidad para las empresas, valores intangibles de gran valor económico.

Las organizaciones que demuestran un compromiso sólido con los derechos humanos pueden ganar la confianza de consumidores, inversores y otras partes interesadas, lo que a su vez puede traducirse en ventajas competitivas en el mercado.

Fomento de la Sostenibilidad: Al integrar la consideración de los derechos humanos en sus modelos de negocio, las empresas no solo buscan reducir riesgos legales y reputacionales, sino que también contribuyen al desarrollo sostenible. Esto ayuda a crear sociedades más justas y equitativas, alineándose con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU.

Integración en Políticas Públicas: Los Principios Rectores también pueden influir en la formulación de políticas públicas e incentivos gubernamentales. Al establecer un estándar global, se pueden fomentar marcos regulatorios que exijan a las empresas respetar los derechos humanos, generando un entorno más seguro y justo para todos.

Aumento de la Conciencia Global: La difusión de estos principios ha aumentado la conciencia global sobre la importancia del respeto por los derechos humanos en el sector empresarial. Esto ha llevado a un cambio cultural que valora cada vez más la responsabilidad ética de las empresas en su operación diaria.

Promoción de la Innovación en Prácticas Empresariales: Finalmente, la adopción de los Principios Rectores impulsa a las empresas a innovar en sus prácticas y sistemas de gestión. Esto incluye desarrollar mecanismos para evaluar su impacto en los derechos humanos y adoptar tecnologías que faciliten el seguimiento y la rendición de cuentas.

Los “Principios Rectores sobre Empresas y Derechos Humanos: Responsabilidad de las Empresas” representan un paso crucial hacia la integración efectiva de los derechos humanos en el mundo empresarial.

Su trascendencia radica en su capacidad para generar un cambio positivo en la forma de operar de las empresas, promoviendo una cultura de respeto y responsabilidad que beneficia a toda la sociedad.

alfredo_daguilar@hotmail.com                                                                          director@revista-mujeres.com                                                                                    @efektoaguila

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