ESCAPARATE POLÍTICO
FELIPE SÁNCHEZ CRUZ
23 DE DICIEMBRE DE 2024
¿EL ACIERTO?
EL TEMA del despido de burócratas del gobierno del Estado de Oaxaca tiene puntos de vista positivos para la sociedad en general y puntos de vista negativos para la parte de trabajadores del gobierno.
COMENCEMOS por el positivo, considerado un acierto, al menos, es lo que se vislumbra en distintas redes sociales; muchos CONTRIBUYENTES y usuarios de los servicios gubernamentales en general, celebraron la medida; brindaron su apoyo al jarismo pues el nivel de empoderamiento del burócrata, su ineficacia e inutilidad había rebasado hasta lo imaginable. Poner un alto a todo esto era necesario y eso, solo podía venir de un gobierno con la fuerza del guinda.
ES POSITIVO también (y entre más apriete el jarismo, mejor) porque, SI LOGRAN controlar el desbordamiento del ánimo de las bases –porque hoy entre los burócratas del gobierno estatal se respira un gran rencor hacia SALOMÓN JARA– podría haber un buen resultado; un cambio de actitud por parte de los burócratas luego del pésimo servicio que habían otorgado (malos tratos hacia la ciudadanía, dilaciones absurdas e innecesarias en las tareas y trámites gubernamentales ante empleados que se niegan a mover un dedo, laboralmente hablando) al ser cobijados por una absurda protección sindical que, en este momento dejó solos a sus representados pues los líderes claramente pactaron con la parte patronal.
HAY EMPLEADOS que DESDE la pandemia de COVID (2020) NO volvieron a sus empleos, bajo el argumento de “no hay condiciones” pero eso sí, han COBRADO puntualmente sus quincenas. Esos holgazanes, con los últimos sucesos, retornaron a sus puestos (aunque ya se van de vacaciones por las festividades decembrinas).
NO FUE correcto que, en un primer momento el gobierno jarista se haya echado para atrás en cuanto a la firmeza de la disolución de la relación laboral con los primeros 1344 burócratas (al menos así lo había planteado El consejero Jurídico, Geovany Vásquez,) pues eso retrasará el objetivo final; sacudirse a tantos empleados que, solo queden 10 mil, tanto de base como de confianza.
MIENTRAS TANTO, en los corrillos de burócratas me aseguran que, ya hay un cambio de actitud, al pasar de un empleo “seguro” (en la vida nada hay seguro, solo la muerte) a trabajadores más preocupados por salvaguardar un empleo sometido a la incertidumbre de la disolución.
EL LAGO NEGATIVO, insisto, ya lo estamos viendo; que, al comprar a los líderes sindicales, la fuerza de las bases se ha visto debilitada y si las masas de empleados sindicalizados no recuperan su fuerza y si no se alían a otros sindicatos, todos podrían ser aplastados. Eso es consecuencia de la gran fuerza de la que goza hoy Morena.
NO POR NADA, los comentarios en redes sociales de los despidos gubernamentales hoy se acompañan de la frase: Disfruten lo votado.
CLARO aquí otra cosa negativa; el gobierno NO hizo esto por dar un mejor servicio, por ser más eficaz (hacer las cosas que tiene que hacer) o ser más eficiente (hacer más con menos). Lo hizo porque se ha quedado sin dinero ante el reparto desmedido de éste en programas sociales, un reparto tan grande que ya agotó las arcas públicas y ante las limitaciones económicas (porque los políticos jamás sacrificarán sus vidas suntuosas) hay que obtener recursos de algún lado. ¿Qué mejor que sacudiéndose nóminas?
Y ESTO NO FUE a escala estatal, también a escala federal, hubo ya de golpe 3 mil 800 empleados que se van a la calle, esto tras publicarse, en el Diario Oficial de la Federación, la extinción de 7 Órganos Autónomos (el INAI, el Instituto Federal de Telecomunicaciones, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) y demás) esto tiene doble objetivo; sacudirse las nóminas y quitar del camino a los organismos que cumplen funciones de contrapeso gubernamental.
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