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Milka IBÁÑEZ*

CDMX.- El 16 de octubre los estudios Disney cumplieron 100 años de dar vida a cientos de personajes que han tocado a millones de personas, es por eso que, para celebrar esta fiesta de la animación, se estrenó el cortometraje Erase una vez un estudio.

Este cortometraje dirigido por Dan Abraham y Trent Correy, nos muestra el caos que se vive una vez cerradas las puertas del estudio. Podemos observar que los animadores salen de su trabajo, claro muy felices, cierran puertas y  en ese momento es cuando Mickey Mouse, le pide a Campanita que se ponga pilas para organizar la fotografía grupal del gran festejo, ella se pone en acción, quizá pensando que será una misión sencilla, pero organizar a 545 personajes, no será fácil, ese icónico ratón tendrá el reto de corretear a 100 años de personajes, entre ellos los villanos que se tomarán su tiempo para estar listos, entre otras dificultades que se irán mostrando durante este hermoso cortometraje.

Esta es una de las “reseñas” que más trabajo me ha costado escribir ¿cómo escribes sobre algo que es una ola de nostalgia y emoción en 12 minutos? De entrada el corto empieza con la presencia de Burny Mattison cerrando las puertas de los estudios que lo vieron trabajar desde los años 50s, para darle paso a unos Mickey y Minnie Mouse, que están rodeados de fotos antiguas. Mientras iba viendo el corto no podía dejar de emocionarme al ver a Bambi, con Tambor, Merlín, personajes del Libro de la Selva, de Fantasía, y si me pongo a enumerar me hecho la vida entera aquí. Además es maravillosa la forma en que van mostrándonos a estos personajes, como espectadora sentí que daba un recorrido y que en cada esquina había  una sorpresa aún más emocionante que la otra, como por ejemplo la aparición del genio de Aladdin con la voz original del difunto Robin Williams, la iconica frase de Scar (El Rey León) y el momento en que Mickey se para un instante dentro del caos para hablar con su creador Walt Disney. La magia de ver incluso los avances en la animación, personajes como Moana, con una tecnología actual interactuando con Flounder en una técnica que casi no se ve hoy en día, en una sola escena, es maravillosa, nostalgica, emocionante, hermosa.

Mientras veía el corto me puse a reflexionar y a volverme a sentir como cuando era niña, pensar en lo impresionante que debió ser ver Blanca Nieves en cines, de los procesos cómo han ido evolucionando, pero que más allá de las tecnologías mantienen esa magia.

Les recomiendo también sigan este hermoso viaje entrando a Disney+ a las secciones de Mickey y compañía, Walt Disney Animation Studios, y se den una vuelta por los clásicos, hay cortometrajes desde 1928 que son maravillosos. Júntense en familia, agarren a la abuela, al abuelo, los adultos, los niños y echese un clavado a estas secciones, será un lindo recorrido con las distintas generaciones, para analizar, disfrutar estas historias y personajes. No importa la edad, Disney nos vuelve a todos niños de nuevo, ese sentimiento es hermoso y necesario en un mundo cada vez más complejo.

Sin importar que en realidad Mickey y Minnie nunca fueron de mi agrado, porque soy del equipo Donald, y ahora que soy adulta entiendo por qué. Vayan tomen a su familia, háganse la botana y vean Erase un vez un Estudio en Disney+…”Para todos los que imaginaron, rieron y soñaron con nosotros”

 

*Comunicación y Relaciones Públicas. Directora General 24 Risas por Segundo, Festival de Cine y Comedia.

 

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