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Jennifer JIMÉNEZ*

GUADALAJARA, JAL.- La desesperanza empieza hacer estragos en los corazones de muchas almas por ahí afuera. Están sumamente convencidas de que la oportunidad de su vida tal vez se pasó. O lo que es peor, creen que la oportunidad se presentará en algún momento del futuro y necesitan estar alerta para verla tomándola en seguida, sin contratiempos, en resumen: subirse al tren. Personas viviendo en el pasado, personas viviendo en el futuro, siempre descolocando la oportunidad de sitio. La mala costumbre de casarse con una creencia que se prolifera haciendo las mentes estrechas, tal como “oportunidad solo hay una”.

Se nos está olvidando algo, la oportunidad no se desperdició, la oportunidad no llegará, la oportunidad es ahora. La oportunidad toma forma cuando decidimos qué hacer con lo que somos y tenemos en este momento. No hay mejor frase al respecto que la que se lee en el libro de la sabiduría: la oportunidad es la existencia misma, ser es la oportunidad. ¿Qué estamos siendo? Reconocer lo que somos en este momento nos da la hermosa cualidad de darle sentido y propósito a la oportunidad.

En el primer párrafo escribí que esta creencia nos estrecha la mente, es así, porque hemos conceptualizado a la oportunidad como algo fuera de nosotros, como la estrella fugaz o el colibrí de paso. La percibimos tocando a muchos y olvidándose de nosotros. La concebimos paseando invisiblemente entre los humanos, posándose entre los afortunados. La reconocemos como tirana o salvadora. Al final se ha creado en muchas personas una falsa percepción de lo que es la oportunidad, sabiéndoles de pronto algo amarga.

No creas que se te ha pasado, tampoco que algún día llegará. Descubre que duerme contigo y se levanta contigo, que cada día es la oportunidad misma, que en cada experiencia vivida en la que se reflexiona y se aprende la oportunidad florece dando recompensas. La confusión se ha creado en el momento en que a las recompensas se les dio el nombre de oportunidades. La recompensa es el fruto, la oportunidad es ser la semilla sana, es ser el alimento sano, ser las condiciones sanas. Tu existencia ya es la oportunidad ahora mismo, tú eres esa oportunidad para que la magia ocurra en tu vida.

 

*Escritora e instructora de meditación. Apasionada por los temas espirituales y de superación personal. He tomado diferentes estudios, diplomados y cursos que me han llevado a conocer y compartir lo que aprendo y experimento sobre el poder de nuestra mente y espíritu.

Instagram: meditaconmigomx

Página web: www.meditaconmigo.mx

 

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