Toño SALDAÑA*

BARCELONA, ESP.- Habrás escuchado que gracias a la fuerza de voluntad alguien dejó un vicio, realizó su sueño o terminó una carrera; dicen que “querer es poder” pero debería ser “voluntad es poder”; creo que es más fácil que un tonto con voluntad llegue lejos que un listo sin ella. La voluntad sirve para renunciar al bien inmediato, que suele ser efímero, para poder alcanzar el bien mayor a futuro; rechazar un deseo como ver la tv o salir con los amigos y dedicar ese tiempo para hacer algo que te acerca a la meta será lo que te lleve al éxito, la voluntad es por ello la capacidad para decidir lo que se desea alcanzar y lo que no.

La voluntad te ayuda a alejarte de comportamientos poco saludables como beber, fumar, usar drogas, comer demasiado, etc. Dicho de otro modo, si quieres formar buenos hábitos que mejorarán tu calidad de vida como cumplir con tus responsabilidades, hacer más ejercicio, resistir influencias negativas, combatir la procrastinación o la flojera, comer sano, mantener buenas relaciones y enfocarte a lo que quieres, necesitarás de una voluntad sólida.

No se nace con voluntad, no es algo genético y quien la tiene es porque la ha forjado, por eso si quieres una tendrás que crearla; el control de la recompensa es el eje principal para hacerse de una voluntad fuerte y aprender a posponer la gratificación es lo mejor para desarrollarla, por ejemplo: La nueva temporada de tus serie favorita está disponible precisamente ahora que vas a estudiar, lo primero que sucederá es que tu mente te dirá cosas como “ve solo 5 minutos y después estudias”, “no pasa nada por una hora, te lo mereces”, “mañana estudias el doble”, cuidado porque todas esas frases son trampas, es mejor decir “voy a estudiar y cuando termine, como recompensa, veré sólo un capítulo de la serie”, porque poniendo tareas simples y posponiendo la recompensa crearás las conexiones neuronales para fortalecer esta habilidad.

 

Para construir una voluntad sólida necesitas entrenarte día a día con cosas cotidianas que te ayuden a demostrarte que sí puedes conseguir lo que te propongas, para ello te aconsejo:

Despierta a la misma hora todos los días, da igual si es fin de semana o vacaciones, hazlo. Comienza poco a poco reduciendo el horario hasta llegar a la hora deseada, además pon un horario fijo para dormir y por lo menos una hora antes apaga la pantalla de tu dispositivo móvil y no lo enciendas hasta el día siguiente, esto te ayudará a controlar tu reloj interno. Evitar que los dispositivos electrónicos nos dominen es crucial para la voluntad, las redes sociales están diseñadas para hacernos adictos a ellas; al ofrecer resultados inmediatos nos dan un subidón de neurotransmisores de la recompensa y disuelven la voluntad.

 

Fomenta en ti el hábito de la lectura, hay libros de todos y para todos, revistas como esta con contenidos excelentes pueden ayudarte a ejercitar tu cerebro, lo único que tienes que hacer es ponerte un tiempo de lectura todos los días, desde cinco minutos hasta lo que que tú quieras y respetarlo.

No existe voluntad interna si prolifera el caos en nuestro entorno: casa, oficina, escritorio o lugares que visitamos. Alguien con voluntad se organiza y mantiene un orden tanto interno como externo, el que no tiene orden en la cabeza no lo tiene en lo que lo rodea siendo lo de afuera sólo un reflejo del interior.

Tener el control de lo que quieras conseguir será el viento que te impulsará para que vueles a dónde lo desees. En otras palabras, la voluntad te hará libre.

* Master en coaching en inteligencia emocional y PNL por la Universidad Isabel I de Castilla. Nº 20213960. Diploma en especialización en coaching y programación neurolingüística (PNL) por la Escuela de Negocios Europea de Barcelona. IG: tonosaldanaartista

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