Uriel de Jesús SANTIAGO*

Por llamada telefónica converso con Gerardo Mendoza Peña quien se encuentra en Panamá promocionando su nuevo libro Vende como loco (VR/2022) pues asegura “las ventas no nada más son un tema de motivación y de alegría, se debe de seguir una metodología”.

“Los americanos han hecho una superestructura en el tema de las ventas y la formación ejecutiva mientras los latinos nos arrancamos a vender, vamos y buscamos a los clientes, pero carecemos de una estructura” dice. Por ello hace 20 años decidió buscar un modelo que le permitiera profesionalizar el tema de las ventas y desarrollar una escuela, para lo cual entrevistó a más de 2,100 personas con las que se percató cualitativamente qué aspectos desarrollan los latinos muy bien y cuales no tanto en el ambiente mercantil.

Dice que son cinco las que considera habilidades básicas para vender, en torno a las cuales gira su metodología de aprendizaje:

1.- Saber cómo comunicarnos correctamente.

2.- Estrategias de venta.

3.- Planeación de ventas.

4.- Ser un gran publirrelacionista.

5.- Tener una buena estructura de servicio.

 

No obstante, advierte que “la forma en la que vendíamos antes del 2020 se modificó”, ahora los clientes aprendieron a comprar más rápido, los productos van a la casa, cambió hasta la forma de pagar. En su libro Vende como loco que se une a su anterior obra Qué compran los que tienen dinero publicada también por VR editoras, asegura enseñar a través de ocho capítulos cómo ser un negociador, ya que sus escritos van dirigidos a “personas que quieren encontrar mejores prácticas comerciales, quieren ganar más o quieren aprender cómo enfrentar los cambios en los negocios”.

Le pregunto a Mendoza Peña si ¿Vender y negociar es lo mismo? Y me responde “Son dos cosas distintas, vender es el ejercicio de satisfacer o crear necesidades y negociar significa conciliar. Son palabras completamente diferentes, pero hermanas, un vendedor es un buen negociador y viceversa”.

Finalmente coincidimos en que las habilidades para vender no se limitan únicamente a su rama, sino que se emplean en la vida cotidianidad, nos la pasamos vendiendo todo el tiempo, ya sean ideas o la propia imagen. “La imagen que le vendemos a las demás personas de nosotros es muy importante, si quieren conocer más de nosotros inmediatamente abren nuestra cuenta de Instagram” concluye.

 

*Es periodista cultural, estudiante de la ENAH y la UNAM, desde los 14 años colabora en diarios y revistas locales, ha publicado 5 libros sobre temas oaxaqueños, en 2021 recibió el Premio de la Juventud de Oaxaca de Juárez y es miembro corresponsal del Seminario de Cultura Mexicana. En redes: @UrieldeJesús02

 

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