José Carlos López Hernández
Casi todas las guerras que comenzaron en los últimos 50 años fueron resultados de las mentiras de los medios de comunicación…
Julian Assange
Estimadas lectoras y lectores de la Revista Mujeres Shaíque, iniciaré esta columna confesándoles que durante varios años imaginé el momento propicio para escribir sobre la vida y la lucha de Julian Assange, sin embargo, la mayoría de las ocasiones que traté de hacerlo me surgían dudas y preguntas, tales como: ¿de verdad comprendo el posicionamiento ético-político de Assange? ¿tengo idea de lo que significó la fundación de WikiLeaks? ¿qué tipo de actor político es Assange? ¿sus acciones son colectivas? ¿estamos ante nuevas formas de protesta social? ¿los cypherpunks son un movimiento social que confronta los dispositivos de vigilancia, control y censura por parte de los Estados, las corporaciones y los poderes fácticos? ¿el movimiento cypherpunk ha buscado que la tecnología sea una estrategia para alcanzar la libertad y la transparencia en el acceso a la información?
Hoy, en 2024, tengo más preguntas y he escuchado y leído múltiples interpretaciones en torno a este personaje, pero lo que me queda claro es:
¡¡¡ ASSANGE LIBRE !!!
Pensar en la libertad de Assange es remontarnos a los años 70, específicamente, a su fecha de nacimiento el 3 de junio de 1971 en Townsville, Queensland, ciudad australiana. Desde una edad temprana, este sujeto se interesó en el mundo de la informática y la programación, interés que reflejaba a su vez, el espíritu de una época, es decir, los años 80 y 90, años que hoy, están muy vigentes en distintos contextos que se estructuran bajo la lógica de la glocalidad. Cabe destacar que Assange, en los años 90, ocupó un lugar preponderante al interior de la comunidad de hackers (personas con altos saberes y conocimientos en el campo de la informática y que se dedican a acceder a las estructuras y sistemas informáticos con el objeto de modificarlos; también se les conoce como piratas informáticos) en Australia, al grado, de ser condenado en un tribunal por piratería informática, no obstante, hay que destacar que el mismo juez que lo condenó reconoció la perspicaz curiosidad intelectual de Assange.
Definitivamente el juez no estaba tan equivocado, ya que dicha capacidad de asombro y curiosidad, años después, llevaron a este personaje a fundar en 1999 el sitio Leaks.org y en 2006 WikiLeaks, una página web sin censura para la publicación masiva y el análisis de documentos secretos que no pueden rastrearse hasta el remitente. Es decir, WikiLeaks se convirtió, desde mi punto de vista, en un espacio de resistencia en el mundo digital que implicó la búsqueda de transformaciones en el mundo real, tan es así, que podría considerársele como parte de un conjunto de acciones colectivas a favor de la libertad de expresión y la transparencia y democratización de la información, ya que publicó “[…] numerosos documentos secretos que exponen actividades ilegales de gobiernos y empresas. En 2009, Assange recibió el Premio Amnistía Internacional a los Medios por su trabajo” (Kinkartz y von Hein, 2024, párr. 5).
Pero hoy, en 2024, me pregunto lo siguiente: ¿cuál fue el primer contacto que tuve con la vida y obra de Assange?
Lo recuerdo muy bien, fue un día que caminaba por los pasillos de la Unidad de Humanidades de la Universidad Veracruzana y me llamó la atención un cartel que decía Free Assange. Semanas después, entré a una librería donde se consiguen libros usados en Xalapa y me topé con una joya editorial titulada Cypherpunks. La libertad y el futuro de internet (2013). Tal libro, se convirtió en el vehículo que me permitió transitar por la vida y obra de Assange, ya que, a partir de las reflexiones vertidas en el texto, me percaté, que estaba ante la presencia de un nuevo modelo de acción colectiva, protesta y movimiento social.
En ese marco, me di cuenta que el texto de Assange y sus colaboradores evidenciaba la manera en la cual internet se había convertido en un aparato de espionaje y vigilancia del que se apoyan los poderes fácticos, por ello, el movimiento cypherpunk y las y los ciberactivistas asumen que sus acciones tienen como objetivo, en primera instancia, conocer las estructuras de los sistemas de control estatales, para después, operacionalizar la criptografía como estrategia y dispositivo de resistencia y lucha. De tal forma, que me parece pertinente lanzar la siguiente pregunta: ¿qué vínculo existe entre Assange, el movimiento cypherpunk y la lucha por la libertad en la era digital?
Para Maldonado (2024):
El éxito y alcance de WikiLeaks nos lleva a preguntarnos cómo lo logró. La respuesta más corta es: usando cifrado y criptomonedas. Es aquí donde nace la conexión entre Assange y Bitcoin, una conexión que se remonta a los inicios de la criptomoneda y al movimiento Cypherpunk.
Recordemos que los Cypherpunks, un grupo de activistas digitales de la década de los 90, abogan por el uso de la criptografía para proteger la privacidad y la libertad individual en el mundo digital. Bitcoin, con su naturaleza descentralizada y resistente a la censura, representa muchos de los ideales de los Cypherpunks. De ahí, su buena aceptación en dicha comunidad. De hecho, Assange es un cypherpunk. Todo su trabajo lo ha construido sobre las bases ideológicas de este grupo de personas. (párr. 10-11)
Así, podemos constatar que WikiLeaks se convirtió en el espacio donde Assange ensambló diferentes posicionamientos, los cuales, desafiaron a los sistemas y las estructuras de poder de varios países e imperios occidentales, desafíos que, a su vez, enarbolaron la defensa de los derechos humanos, tal es el caso, de la libertad de expresión y la transparencia de la información. Por ello, apoyándome de algunas notas periodísticas de RT (2020), CNN en español (2024), Jacobin (2024), La Jornada (2024) y Deutsche Welle (2024) considero relevante mencionar algunos de los sucesos clave para comprender la vida y la lucha de Assange: en el año de 2006, el y otros activistas se encargan de fundar WikiLeaks; entre los años 2007 y 2009, WikiLeaks se dedicó a publicar diversos documentos, correos electrónicos, lista de nombres, direcciones y mensajes con alto valor informativo en ámbitos sociales, políticos, económicos y culturales, por ejemplo: manuales del ejército estadounidense, documentos de sistemas de creencias religiosos como la cienciología, correos y listas de políticos corruptos y mensajes derivados de la crisis del 11 de septiembre en los Estados Unidos de América (en adelante EUA); en 2010, se experimentó la publicación más controvertida, ya que se trató de la primera filtración masiva en la era de internet, la cual, consistió en reportes sobre la guerra en Irak, la guerra en Afganistán y la prisión de Guantánamo y cables diplomáticos, pero, entre todo el paquete de datos e información, había un video clasificado de la milicia estadounidense, en el cual, se mostraba la manera en la que soldados, en el año de 2007, apuntaban, disparaban y asesinaban a civiles y dos periodistas en Irak, sin embargo, entre los alegatos de defensa que el ejército expresó se decía que los soldados creían que las personas a las que apuntaron y dispararon eran objetivos insurgentes armados, noticia que, en el peor de los escenarios posibles, se abordaba bajo un eufemismo por excelencia de las guerras: se trataba de daños colaterales.
Para el 2010:
El Ejército de Estados Unidos detiene a Chelsea Manning por filtrar presuntamente videos de combate estadounidenses, incluido el ataque del helicóptero de combate estadounidense publicado en WikiLeaks, y archivos clasificados del Departamento de Estado. Manning fue delatada por Adrian Lamo, un antiguo hacker, a quien Manning confió la filtración de los registros clasificados. (CNN Español, 2024, párr. 18)
Por lo anterior, Assange, WikiLeaks y las y los involucrados llevaron a cabo actividades de resistencia, así como, experimentaron acciones en su contra, entre estas: la detención de la analista de inteligencia Chelsea Manning; filtraciones de documentos clasificados sobre la guerra en Afganistán; en Suecia, la fiscalía emitió órdenes de aprehensión contra Assange por acusaciones de agresión sexual; se publicaron más documentos militares de la guerra en Irak; se llevó cabo una orden de aprehensión internacional para Assange por parte del Tribunal Penal de Estocolmo; WikiLeaks publicó cables filtrados de los años 60 del Departamento de Estado de EUA; WikiLeaks fue bloqueada de distintas maneras; a finales del 2010, específicamente, el 7 de diciembre, Assange se entregó a las autoridades de Londres y quedó en prisión preventiva, para después, salir bajo fianza, pero, en estatus de arresto domiciliario.
Del 2011 al 2012, la vida de Assange y WikiLeaks entran en un vaivén de emisiones de órdenes de extradición, documentos publicados en torno a actividades terroristas y cables diplomáticos, bloqueos financieros a la web, una acusación oficial a Manning por distintos cargos y filtraciones de correos electrónicos entre empresas privadas de inteligencia y agencias gubernamentales de los EUA. No obstante, una fecha clave en todo este vaivén de relaciones de poder y de resistencia entre Assange y distintos gobiernos se dio el 19 de junio de 2012, cuando Julian entra a la embajada de Ecuador en Londres con el objetivo de pedir asilo político y el 16 de agosto de dicho año, el gobierno del presidente Rafael Correa le concede su petición.
De 2012 a 2018, WikiLeaks, sigue haciendo publicaciones comprometedoras de políticos del gobierno y agencias de los EUA; se mantienen las persecuciones políticas del gobierno estadounidense contra Assange y el sitio web; en 2012, se le acusa formalmente a Manning de ayudar al enemigo y en 2013 Manning se declara culpable de varios cargos, pero, niega rotundamente el cargo de ayudar al enemigo; en ese mismo año, absuelven a Manning de tal cargo, pero, se le declara culpable de otros, entre estos, un conjunto de violaciones a la ley de espionaje y se le condena a 35 años de prisión; en 2017 fue liberada durante la administración del 44° presidente de los EUA: Barak Obama; entre 2015 y 2018, Assange experimenta un ir y venir durante su proceso de acusación -por el Tribunal Supremo de Suecia- de abuso sexual y coacción; en 2017, se abandonan las investigaciones de acusaciones de violación del gobierno de Suecia contra Assange y ese mismo año adquiere la ciudadanía ecuatoriana.
Sin embargo, los años más complicados para Assange estarían por venir: en el 2018, debido al asedio contra el y WikiLeaks, se tuvo que nombrar a Kristinn Hrafnsson como editor en jefe de la página web. En el año de 2019 llega la detención de Assange por parte del gobierno inglés a través de la policía metropolitana quien saca al activista de la embajada de Ecuador en el país europeo; Assange recibió una condena de 50 semanas en prisión.
En el 2021 se le revoca la ciudadanía ecuatoriana; en el 2022 se casa y durante ese mismo año se le dicta orden de extradición, pues el gobierno estadounidense lo quería juzgar por delitos de espionaje bajo el argumento de poner en riesgo la seguridad nacional del país; entre 2022 y 2024 se desarrollaron una serie de apelaciones para evitar la extradición de Assange y el 24 de junio del año en curso -en la antesala de la contienda electoral entre el presidente demócrata Joe Biden y el expresidente republicano Donald Trump- los abogados de Assange logran el siguiente acuerdo con el gobierno de EUA: el activista se tendría que declarar culpable por espionaje frente a una corte de las Islas Marianas del Norte, territorio que pertenece a Estados Unidos y que se ubica en el Pacífico Sur y se le tomarían en cuenta los 5 años de prisión que permaneció en una cárcel del Reino Unido, lo que a su vez, le garantiza la libertad plena sin la custodia del gobierno estadounidense.
En síntesis, la vida y lucha de Assange nos muestra un ir y venir de relaciones de poder y de resistencia, por ello, este 2024, el activista alcanzó un gran logo: su libertad. No obstante, en términos sistémicos y estructurales, podemos considerar esta situación como parte de una victoria engañosa, pues, al haberse declarado culpable de los delitos de espionaje, me parece, que el gobierno estadounidense deja un efecto amedrentador sobre la libertad del periodismo a nivel mundial en el marco de la guerra en Ucrania, el conflicto social y armado entre Israel y Palestina, la crisis que experimenta el partido demócrata debido a los problemas de salud de Biden y el atentado contra Trump el pasado 13 de julio de 2024.
*Egresado y docente de la Facultad de Sociología de la Universidad Veracruzana. Integrante del Comité Editorial de Sociogénesis. Integrante del Consejo Editorial de la Biblioteca Digital de Humanidades. Docente invitado de la Universidad Pedagógica Veracruzana.