El México que fue

Mariana Navarro

GUADALAJARA, JALISCO.- Una indita muy chula tenía su anafre en la banqueta, su comal limpio y negro freía tamales en la banqueta y gorditas de masa, piloncillo y canela.

Al salir de las casas los bisabuelos compraban quintos para la escuela; por la tarde a las calles sacaban mesas limpias, viejitas, y vendían sus natillas y arroz con leche en sus cazuelitas; ricas capirotadas, tejocotes en miel y al caer de las noches atoles tan champurrado, que ya no hay de él.

Esas cosas hermosas, que en voz de mi bisabuela Clementina Macías yo oí, ya no están en la tierra, ya no están más así.

Hoy mi México es bello, como nunca lo fue, pero cuando era niña, esas narraciones ponían en mí, el recuerdo de una nación que yo no vi, pero aprendí y amé y espero usted también lo haga a través de estas letras.

Este artículo pues pretende enamorarlo del México del siglo pasado, que fue el embajador de una época gloriosa nacional en las artesanías, bellas artes, tradiciones, folklore y por supuesto el embajador por excelencia del cine nacional y no podía faltar las composiciones musicales como empezó este artículo con la letra de la canción: 🎶 – “México del ayer”- de Chava Flores y que pretende traer de vuelta al siglo XXI mi trabajo periodístico.
Una Patria que debemos traer a la memoria del amor a la generación millennial y centennial, que mucho hicimos por ella la generación X, ¡sí, esa con X de MEXICANO!

Y eso mismo captó Chava Flores en el siglo anterior.
Maravilloso compositor nacional que retrató a la sociedad de su tiempo y también supo escribirle al México que en su momento se le fue a él con sus ancestros, (a principios de siglo pasado) y luego, paradójicamente, el que se nos está yendo a nosotros a principios de este siglo XXI, pero, que aún podemos rescatar y ahora le cuento por qué, siga leyendo.

REMOTOS RECUERDOS, ECOS DEL AYER

El cantor del barrio Chava Flores nacido en los años veinte del siglo pasado, dibujó el México de principios del siglo XX en su letra, haciendo remembranza a su nación de lo que vivió de niño, y en la de la década de los cincuenta, el Hacedor de Canciones, nos cantaba como en cada barrio existía aún la cantina junto con la botica, en donde los borrachines conseguían el remedio pa’ la resaca y las calandrias y los paseos en las alamedas y las tiendas de esquina donde había de todo para toda la familia, pa’ mercar en la ciudad y en el pueblo.

Tradiciones que perduran de 1920 hasta el 70, cuando México hace una grave transición a una mal entendida “modernidad” que empieza a provocar desprecio en los contemporáneos de aquella época, sobre las tradiciones usos y costumbres mexicanas, que tanto nos hicieran brillar a principios de siglo pasado y que provocó que como hilo de media se fuera deshilando todo.

EL DESPERTAR DEL CAMBIO, VOCES NO ESCUCHADAS

Es indiscutible que la década que abarcó de 1970 a 1980 del siglo anterior, generó diversas modificaciones en los ámbitos de la política, la economía y la cultura alrededor de nuestra nación; década que dio origen a los primeros años en que terminaron los denominados -treinta años gloriosos- de la imagen de México frente al mundo, que tanto llamó la atención y que tanto turismo extranjero nos trajo y que debemos recuperar.
¡Y es que al extranjero le gusta lo auténtico y tradicional!
Ya desde 1969, Don Chava Flores, sentía que algo se andaba descomponiendo social y culturalmente y lanzaba la advertencia a los Mexicanos con la composición: ¿A qué le tiras cuando sueñas Mexicano? Que en su letra ya no añoraba el México de ayer, sino que advertía del camino equivocado que no correspondía a una nación gloriosa como la nuestra.
La letra decía así: … “¿A qué le tiras cuando sueñas, mexicano? ¿A hacerte rico en loterías con un millón? Mejor trabaja, ya levántate temprano” …” Ah, pero eso sí¡Mañana sí que lo hago! Pero eso sí ¡Mañana voy a ir! ¿A qué le tiras cuando sueñas sin cumplir? …”.

Ido al paraíso de los autores y sabios Don Chava Flores, llegó otra voz que no supimos escuchar, en la década de los 80, la de Don Héctor Suárez, que se preguntaba ¿Qué nos pasa (mexicanos)? programa que el actor usó como escaparate para la creación de sus personajes populares y caricaturescos que reflejaban el día a día de la realidad social mexicana, segunda llamada que no supimos entender por el camino que no debía transitar México y que créame aún estamos con el poder de cambiar el destino los Mexicanos.

CONCLUYENDO

Chava Flores, Héctor Suárez, fueron mi hilo conductor de este tema y como todo sabio adelantado a su época, supieron descifrar el sentir de una nación en el siglo XX.
Voces adelantadas al 2024, año que a muchos nos tienen desencantados.

Pero yo le hago una propuesta: – permítame sólo sugerirle (que para consejos no estoy).
Empiece si son abuelos, a contarles a sus pequeños nietos de lo que ustedes vivieron: tradiciones, autores, cosas que le enorgullecen de su nación, provóqueles el sentirse orgullosos de quienes somos.

Si es papá o mamá, cuénteles lo que usted vivió y lo que añora,
dígale que hará algo especial del pasado y crearán en casa la hora de la plática de ayer.
Después de todo el futuro no está escrito sobre piedra, ¡permítase un México con un futuro distinto y mejor! ¡Escuche esas voces del ayer y retomemos el buen camino de nuestras tradiciones y buenas costumbres!
Y júzgueme loca si quiere, pero luego de sobrevivir a una enfermedad que parecía incurable, ya nada me parece imposible ni podrá detenernos .

Si podemos, ¿a poco no?

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