Uriel de Jesús SANTIAGO*
El escritor portugués José Saramago dejó de existir físicamente hace 12 años, pero al adentrarnos a sus libros pasamos por alto ese detalle, nos dejamos envolver por la prosa, las parábolas y la ironía de un hombre que ha trascendido muchos océanos más allá de sus fronteras. Recuerdo las imágenes de la gente en masa levantando sus libros al cielo el día de su muerte y aún me estremezco; pienso en lo acérrimo de sus palabras que esa tarde impulsaron ese actuar colectivo y que aún ahora impulsa a cada lector a redescubrirlo.
Desde que yo descubrí a Saramago he tratado de leer cada año por lo menos uno de sus libros y me he devorado Las pequeñas memorias, Claraboya y El Hombre Deplicado; todos tan distintos e intrincados, pero con el toque característico de aparente simpleza que lo hicieron merecedor del Nobel de Literatura en 1998.
Este 2022 se cumplen 100 años de su natalicio y para celebrarlo la editorial Alfaguara ha relanzado sus títulos más emblemáticos, en ediciones especiales con nuevas portadas. Uno de ellos es El evangelio según Jesucristo publicada originalmente en 1991 que ha sido fuente de múltiples polémicas con la religión y de todas ha salido avante, convirtiéndose en uno de los libros más populares del portugués.
El libro se encarga de adentrarnos por una faceta alternativa en la vida de Jesucristo, muy diferente a la que nos relatan canónicamente los evangelio ¡no se asusten! Saramago no nos presenta un anticristo, ni nada que desprestigie la religión. Por el contrario, nos da por medio de la literatura una nueva invención de Jesús de Nazaret, una reivindicación de su vida como ser humano, como personaje de carne y hueso; lo más terrenal posible.
Sin caer en lo mundano escribe sobre el nacimiento en Belén, los tormentos de José por callar para salvar al niño de Herodes, los años infantiles de Jesús, sus primeros encuentros con su ser divino, las pláticas con su madre y su descubrimiento del amor al lado de la inocua María Magdalena.
Es pues una perfecta hagiografía, documentada y novelada con la que Saramago se pregunta ¿Quién es este Dios hebraico que pidió la sangre y la muerte de su hijo para establecer equilibrio en un mundo cristiano donde imperan sus leyes? ¿Por qué Dios es amor e impone sobre los hombres el castigo de la condenación eterna?
Las preguntas pueden seguir y seguir, todos sabemos que hablar de religión es demostrar fe ciega o por el contrario meterse a un callejón sin salida. Por ello les invito a leer este libro no a la defensiva, sino desde una perspectiva humana, como si fuera una somera ficción y no una historia por los momentos existenciales en la vida y formación del hombre en cuya imagen está la fe y la esperanza de millones de personas alrededor del mundo.
Así disfrutarán más de su lectura, se los aseguro.
* Es periodista cultural, estudiante de la ENAH y la UNAM, desde los 14 años colabora en diarios y revistas locales, ha publicado 5 libros sobre temas oaxaqueños, en 2021 recibió el Premio de la Juventud de Oaxaca de Juárez y es miembro corresponsal del Seminario de Cultura Mexicana. En redes: @UrieldeJesús02