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Armando EBOLI ZAPATA

PUEBLA, PUE.- La campaña de Xóchitl Gálvez parece estancada, ser candidata presidencial significa ser escudriñada hasta en el más mínimo detalle y una serie de errores y circunstancias han parado su crecimiento. Por otra parte, Claudia Sheinbaum hoy parece imbatible, tiene asegurado el apoyo de los morenistas más fieles y por otro lado, ofrece una cara más amable a los decepcionados del gobierno, un discurso mucho menos polarizador que invita a volver a creer en la continuidad de MORENA.

Cuando en el Frente escogieron a Xóchitl, una especia de panista rebelde, alguien que concuerda con la política económica y empresarial del partido, pero no necesariamente con la moral católica que caracteriza al partido, por lo menos yo creí que la campaña se basaría en un discurso de centro izquierda. El voto de la derecha y extrema derecha, siendo anti AMLO, estaría obligado a convertirse en voto útil para Xóchitl Gálvez.

Es curioso y triste que la aparición de Eduardo Verástegui haya hecho a Xóchitl dejar el discurso de centro izquierda, empezando a consentir al voto de derecha, ese 4% que le dan a Verástegui las encuestas, aunque parece necesario, intentar conservarlo a su lado le puede costar todas sus oportunidades de crecimiento con el votante moderado y de centro izquierda. Xóchitl se mostró en una cena con su compañera de bancada la senadora Lilly Téllez, conocida por sus opiniones estridentes y políticamente incorrectas, empezó a verse mas moderada en temas como el aborto para no herir al votante más religioso, se le acabaron las respuestas ingeniosas y ahora prefiere el silencio.

Las acusaciones de plagio sobre su informe de titulación no me parecen en sí tan grave, quién se titula por experiencia laboral no quiere o puede hacer una tesis, sin embargo, es una formalidad en la que se encontraron párrafos no citados, si lo enmarcamos al escándalo con la ministra Yasmín Esquivel, esta lamentable circunstancia hizo aguas con uno de los pocos argumentos que los detractores de AMLO y MORENA habían ganado contundentemente.

Xóchitl luce cada vez más panista y sin embargo, los panistas no terminan de aceptarla, ahora se ve su inexperiencia y quizá un Santiago Creel o Beatriz Paredes habrían sabido gestionar mejor las diferentes corrientes dentro del Frente Amplio. La campaña de Claudia es discreta y dependiente de la popularidad del crecimiento, parece que va caminando sin problemas a la presidencia, su único riesgo era Marcelo Ebrard cuya luz se apaga más cada día.

*Licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) y pasante de la maestría de Periodismo Político por la Escuela de Periodismo Carlos Septién García. Interesado en relacionar arte con política. De gustos altermundistas pero acostumbrado a vivir en un mundo neoliberal.

exxebo@hotmail.com

 

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