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Karla MARTINEZ DE AGUILAR

Fotografías: Jorge Luis Plata

Locación: Tattooarme Studio Oaxaca

Las historias detrás de cada artista como es el caso de Alan Villanueva Gris son como adentrarte a un cuento donde el personaje principal vive aventuras, desafíos para lograr su sueño y que con el paso del tiempo se convierte en cúmulo de otras historias que enriquecen sus creaciones artísticas.
Tattooarme Studio Oaxaca es el espacio de creación que comparte con su esposa Consuelo Alonso una galería-estudio de tatuaje, donde la atmósfera te invita a conocer sus obras plásticas que se funden con los diseños en la piel.

Romper paradigmas el inicio del arte
Soy originario de los Valles Centrales y toda mi vida he vivido aquí.
Desde temprana edad me llamó mucho la atención el dibujo y la pintura. Como muchos de los que estamos en este medio, tomé talleres en la Casa de la Cultura Oaxaqueña y el arte tuvo mucha mayor importancia para mí cuando comencé mis estudios en el Centro de Educación Artística (CEDART) “Miguel Cabrera”.
Después, entré a la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca ya que había maestros que impartían clases ahí y en el CEDART, quienes me invitaban a asistir a Bellas Artes para reforzar mis estudios.
Mi panorama artístico se expandió gracias a que conocí muchas disciplinas artísticas y recuerdo que cuando estaba de lleno en el arte y la pintura, había una parte de mí que se aferraba a estudiar otra profesión como ser estudiante en la Facultad de Arquitectura “5 de Mayo” de la UABJO o ser estudiante de leyes en la misma universidad. Nada de ello funcionó porque me di cuenta que el arte es lo único que me hace sentir a gusto y completo, y entre más sigo en ello, más me convenzo que no puedo hacer otra cosa que no tenga que ver con el arte.
Recuerdo mucho a los maestros Cecilio Sánchez y Jesús Velasco quienes me motivaron mucho para aprender dibujo y escultura y de quien aprendí de volumen y altos contrastes; así como ellos, tuve otros profesores que alentaron mi camino y terminé haciendo una instructoría en Bellas Artes.

¿Qué opino tu familia en la decisión que tomaste de inclinarte por el arte y los tatuajes, y no por una carrera tradicional?
Mi familia siempre me ha apoyado en mi decisión de inclinarme por el arte lo que ha sido muy importante para continuar en ello; valoran mucho lo que hago, pero en el tema de los tatuajes fue un poco raro porque no es un tema muy común que dentro de las artes plásticas se mezcle el tatuaje.
En un inicio, en el tema del tatuaje, me topé con dificultades con mi familia porque la educación que tuvieron y que nos dieron tuvo mucho que ver con que las personas buenas no se tatuaban. Fue difícil que aceptaran que yo tatúo y me tatúo, pero cuando vieron que era una forma de ingreso y que me gustaba, cambiaron las cosas.
El hecho de tatuar, me ha dado el tiempo para poder pintar, para comprar los materiales para hacerlo y de tener espacios para mostrar mi arte.
Yo comencé a tatuar cuando estaba estudiando la licenciatura en Bellas Artes, para algunos maestros fue difícil aceptarlo porque es complicado que cuando la clase era teoría del cuerpo humano como soporte, por ejemplo, y tú tenías que entregar un trabajo artístico sobre el cuerpo humano, llegaba con un tatuaje o presentaba el proceso del mismo en vivo cuando me pedían presentar mi trabajo porque estaban acostumbrados al body paint.
La sensación de pintar en piel es muy diferente y no siempre hay la posibilidad de hacer lo que quieres en una persona, pero muchas personas me lo han permitido; el hecho que tu pieza ande caminando por la calle en diferentes partes del mundo, es increíble, es muy satisfactorio, porque la gente reacciona inmediatamente ante un tatuaje. Independientemente si la reacción es buena o mala, el arte busca eso en el espectador. Estoy agradecido con ambas disciplinas porque me han dado mucho.

¿El arte es libertad creativa?
El arte es una fuga del corazón y de la mente. Muchos no nos damos cuenta de todo lo que involucra ni de lo que llevamos por dentro que liberamos a través de el.
El arte es un instrumento de expresión como lo es el hablar y el cantar, por ejemplo.
Gran parte del tiempo que llevo pintando, he llegado a la conclusión que los artistas somos diferentes al resto de personas porque somos capaces de percibir cosas, detalles, que no todos lo hacen. Por eso, siento una gran responsabilidad por mostrarles a los demás lo que es evidente para mí y de la percepción que como artistas tenemos de las cosas.
Por ejemplo, la mayoría de la gente están tan metidos en sus problemas, sus trabajos, sus pendientes, etc., que no ven ciertas cosas cuando van por la calle; en cambio, los artistas prestamos atención a los detalles como a los pajaritos, los árboles, los colores de estos y de cada elemento con el que nos topamos. En general, la belleza que hay a nuestro alrededor.
Creo que más que un mensaje propio, los artistas tenemos la tarea de mostrarle a los demás lo que parece obvio, evidente, para que ellos también admiren lo que nos rodea. Después de eso, ya interviene el toque personal que cada quien quiera darle a cómo percibe el mundo y en ese momento podemos decir que presentamos una obra con un mensaje auténtico.

Hay tres líneas marcadas en tu trabajo: el simbolismo, arte prehispánico y la naturaleza, por ende ¿sabes cuál es tu nahual?
Considero que en esos tres ejes se percibe mucho la idea que tengo de transmitir a los demás lo que yo percibo.
Me gusta ir mucho a lugares donde pueda tener contacto con la naturaleza porque logro percibir la belleza en cada pequeño detalle y me surge la necesidad de compartir lo que percibo con los demás.
Lo mismo me sucede con nuestra cultura ancestral; he estudiado temas del arte prehispánico que yo sé que no todo mundo conoce y a su vez, te das cuenta que nuestros ancestros trabajaban un arte que no tuvimos la oportunidad de ver en vivo.
Siento la responsabilidad de traer a la actualidad ello para que la gente vea que el arte ha estado desde siempre.
Tengo cierta sensibilidad para percibir cosas, por ejemplo, a veces he sentido como si un colibrí fuera la energía que me representa o la de los conejos o coyotes.
La verdad, no he querido indagar en esos temas porque me sensibilizo demasiado y me clavo mucho en ello; como no logro controlar ese tipo de emociones y me generan un conflicto, prefiero mantenerme al margen.

Los animales que mencionaste, ¿son una guía en tu trabajo artístico?

Sí, así como también los colores brillantes y las sensaciones son una guía. Me llaman mucho la atención las fluorescencias que tal vez no percibo en la naturaleza, pero que al momento de pintar lo visualizo.

¿Cómo te defines como artista en las artes plásticas y como tatuador?

Mucho tiempo me identifiqué en el arte urbano, pero creo que la pintura no se puede mezclar con el arte urbano aunque utilizo diversas herramientas que combino en ambas como el aerosol, marcadores que utilizan diferentes válvulas y plantillas, barnicetas clásicas, acrílico, imprimatura básica, aparte del óleo y acrílicos.

La mayoría de los acabados que realizo en texturas y colores brillantes, derivan de herramientas que se usan en el arte urbano. También me ha ayudado el tatuar porque manejo de manera muy específica las líneas y formas.

Menciónanos tres influencias que te han marcado en lo personal y profesional

¡Difícil pregunta!, pero creo que los maestros de artes plásticas me han influenciado como el Maestro Jesús Velasco, el Maestro Shinzaburo Takeda de quien me quedó parte de su trabajo muy grabado como influencia en lo que ahora hago como la técnica al momento de armar la pieza y la gama de colores; y el Maestro Cecilio Sánchez quien me acogió en su casa para trabajar con él y donde trabajamos la elaboración de máscaras para el ritual de Todo Santos para las comparsas de muertos que involucra ver  las reacciones de la gente al ver lo que creaba el maestro.

Con el Maestro Cecilio construimos tapetes de arena que en las muerteadas bailaban sobre ellos; al ver ello, sabíamos que lográbamos el objetivo que tiene el arte, que es generar en el espectador una reacción que hace que se lleva algo de ese trabajo.

En lo personal principalmente mis abuelos paternos y mis padres, debo a ellos gran parte de lo que soy como persona

¿Qué buscas generar en el espectador?

En general, una reacción ya sea positiva o negativa y no importa que me digan que cierta pieza no les agrada porque les hace sentirse tristes, me doy por bien sentado porque cumplió el objetivo, al igual que me dijeran que les encantó la pieza, que la quieren comprar y quieren diez más.

Como artistas, generar una reacción en quienes ven nuestro arte, es uno de los objetivos que debemos alcanzar.

¿Qué opinas de desapegarte de tus piezas cuando las vendes y cuál sigue siendo el reto como artista plástico y tatuador?

Es difícil. Cuando comencé a realizar mis primeras piezas, no quería que salieran ni del taller, pero lo que hice fue repartirlas entre mis seres queridos como en casa de mis padres, de mis tíos y primos, y en los lugares que frecuentaba. He aprendido a atesorarlas, exhibirlas en mi taller y entregarlas.

El reto sigue siendo no parar de crear y mejorar cada vez más en las reacciones que se generan en el espectador; busco que ellas no cesen.

Algo importante dentro de tu carrera es pasar de crear a compartir tu conocimiento a través de talleres como el que tuviste el mes pasado

Se me dificulta transmitir lo que sé porque a veces me enojo fácilmente, pero me exijo mucho para ser paciente y comprensivo porque creo que es indispensable saber comunicar. Al principio, me cerré a hacer esto, pero tenemos que cortar con los patrones que tiene la gente de no querer compartir lo que saben para no repetir historias, por ejemplo, a mí me negaron asesorías, me celaron mi trabajo, mis técnicas y espacios. No quiero repetir ello y por eso siempre trato de compartir lo que sé para facilitarles el camino.

El arte me ha sensibilizado y me ha ayudado a entender cosas de mi vida.

¿Volverías a elegir este camino?

¡Sí, mil veces lo haría! aunque me costara entender que mi camino es el arte.

 

 

 

 

 

 

 

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