Selene PADILLA DESGARENNES*
La red está llena de críticos de contenido que lanzan sus opiniones acerca del arte y no pasan de ser -en su mayoría- poses intelectuales. Algunos nunca toman un pincel o lápiz para dibujar, pero son críticos de pintura, otros invitan a verlos vendiéndose como la última coca cola del desierto de la intelectualidad, otros ofrecen tutoriales para crear, otros se inventan hasta sus términos domingueros como el “hamparte” para señalar lo que consideran arte mal hecho y están los que a su servidora le dan risa: los que escrudiñan los aspectos obscuros de los creadores de arte para desmitificarlos.
Navegando por la red buscando este tipo de contenido, me encontré con el canal de Avelina Lesper, historiadora y crítica de arte mexicano donde publica un vídeo titulado Artevs Artesanía.
El arte es completamente inútil, la artesanía es utilitaria y puede ser explotada de manera masiva; el arte solo es útil en sí mismo mientras que la artesanía tiene una utilidad, aunque este hecha de manera preciosista, pero es falso que el arte no tenga mayor utilidad que ser algo bello y que su diferencia con las artesanías es el poder industrializarlo destacando que el proceso de las artesanías tienen mucho cuidado y sentimiento.
En realidad, es el proceso artístico y manual lo que hace a la artesanía única, lo que hace que estén lejos de crearse en masa. Una vajilla que no es industrializada lleva impreso el sentimiento y talento de quien la elabora, y en el caso de nuestro estado Oaxaca, es un proceso que lleva el sentir de los pueblos originarios y que se transmite de generación en generación; por ejemplo, el barro negro de Atzompa que es único y los textiles de nuestras regiones. Sin duda, lo artesanal requiere tiempo y talento.
La utilidad de la educación artística es palpable y su descuido se hace sentir. Definitivamente, el arte es belleza, pero la belleza sin utilidad se queda en el vacío y en la pose, y ello es totalmente demostrable porque el arte es algo bello que nos proporciona una vía para expresar y explorar emociones, experiencias individuales, estimula la imaginación y mejora la empatía promoviendo la comprensión de diferentes realidades.
El arte comunica, nos da mensajes y nos hace comprender nuestro entorno además de ser un excelente instrumento pedagógico.
El arte y la artesanía van de la mano; no hay una sin otra siendo las dos belleza útil. Dejemos a los críticos con sus reflexiones y poses.
*Comunicóloga con Maestría en Habilidades Empresariales, locutora y actriz.
FB: Selene Padilla Desgarennes