Alfredo MARTINEZ DE AGUILAR

CDMX.- La libertad de expresión está en riesgo en México por el crimen organizado y los ataques desde el poder, alerta Rosalía Buaún Sánchez, presidenta de la Asociación Nacional de Locutores de México.

Afirma que el riesgo es espantoso porque pueden matar a quien se atreve a denunciar y criticar, como lo prueban los numerosos casos de periodistas y comunicadores muertos y desaparecidos en el país.

Recomienda ejercer la libertad de expresión con responsabilidad, informando la realidad, con libertad, no con libertinaje, y tener mucho cuidado al abordar temas relacionados con el narcotráfico.

Ante el avance de la delincuencia organizada, Buaún Sánchez señala que la libertad de expresión, se ha convertido en una verdadera tragedia a grado tal que, ejercerla es prácticamente arriesgarse a morir.

Con gran tristeza, lamenta que el presidente Andrés Manuel López Obrador de mucha fuerza a pseudolocutores y pseudoperiodistas, porque ahora cualquiera que trae un teléfono inteligente se siente comunicador.

“No toma en cuenta los años que nos costó prepararnos para comunicar con responsabilidad. Necesitamos hablar con él y Jesús Ramírez. Los profesionales de la comunicación debemos llevar la palabra al país”.

Llama a la unidad para hacer ver a las autoridades estas fallas para que apoyen y ya no haya un solo periodista más desaparecido o muerto. En muchas partes del mundo está en riesgo la libertad de expresión, aclara.

Para quienes conocen a Rosalía Buaún Sánchez, presidenta de la Asociación Nacional de Locutores de México los últimos 20 años, no es sorpresa que sea la primera Licenciada en Locución.

El 24 de diciembre de 2020, el Rector de la Universidad Ejecutiva del Estado de México, José Levi Domínguez, le entregó su Cédula Profesional y el título 00001 como Licenciada en Locución.

“Estamos haciendo historia con la creación de la Licenciatura en Locución de México. La locución ha dejado de ser un oficio para convertirse en una profesión”, subraya, entrevistada por mujeres Shaíque.

Orgullosamente satisfecha por este logro se pronuncia porque en las estaciones de radio del país se exija el título y la cédula profesional de Licenciado en Locución para profesionalizar a los locutores.

Por sus venas corre sangre de una familia próxima al mundo de la radio y del arte por su tía, Mimí Bechelani, escritora de telenovelas, y a Chucho Martínez Gil, amigo cercano y asiduo de su hogar.

Inició su participación en la radio, a la que ha consagrado su vida, a los ocho años, al escuchar cotidianamente la radio e imaginar a los hombres y mujeres que estaban detrás del micrófono.

Como niña quería conocerles, ya que eran sus ídolos. Así, poco a poco, y después de rogarle mucho a su madre, le llevó a Televicentro donde tuvo la oportunidad de conocer la magia de la radio.

Estudió para maestra y apoyada por su padrino, el actor de radio y destacado hombre en el mundo del doblaje Guillermo Romo, se graduó en 1962 como actriz en la Asociación Nacional de Actores.

Como reconocimiento entre pares creó en 1999 el Premio Nacional de Locución y el Micrófono de Oro, porque reconocen a muchas personas y no hay quien les reconozca por una vida de trabajo.

Sus mayores satisfacciones, destaca, crear una estación de radio en la Central de Abasto de la Ciudad de México y apoyar en el Metro la capacitación de jóvenes para que formarán como locutores.

 

 

 

 

 

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