Las normas y reglamentos que establecen las empresas de la Iniciativa Privada y las Organizaciones del 3er Sector (ONG´S, Fundaciones y Organizaciones Sociales) son mecanismos que deben cumplir sus trabajadores para la sana convivencia y el logro de metas, así como para imponer sanciones cuando se quebrantan algunas de estas.
Cualquier trabajador debe cumplir con ciertos requisitos en su jornada laboral, y para obtener un beneficio mayor en cuanto a salario, vacaciones, bonos de productividad etcétera, deben lograr las metas establecidas y cumplir con todas sus obligaciones.
Entonces, ¿cómo es posible que en Oaxaca un sector logre cada año más beneficios y cumpla cada vez menos con sus responsabilidades? Dejemos a un lado la parte ideológica que la mayoría de sus agremiados desconoce y cuyo
discurso a lo largo de más de 30 años sigue siendo el mismo. Han olvidado la labor y la trascendencia que implica educar a niñ@s y jóvenes mexicanos.
Las opiniones están divididas al hablar de este tema, los que forman parte y familiares de este gremio nunca estarán en contra porque reciben beneficios y siempre querrán más, a nuestros gobernantes no les interesa resolver el problema porque en nada les afecta, pero… y el resto de ciudadanos que no puede llegar temprano a sus trabajos, tiene que caminar bajo el sol o la lluvia porque no hay transporte público, aquel que no pudo recoger a tiempo a sus hij@s, que cuenta con un negocio y no ha logrado vender durante días ¿es justa esta situación?
Los ciudadanos que se ven afectados constantemente con estas acciones que lejos de buscar un progreso en Oaxaca lo están hundiendo más apelamos a los dirigentes de los diversos sindicatos, para que la lucha de sus ideales y de sus pliegos petitorios la realicen en las instancias correspondientes y no en las calles atentando contra el patrimonio de los oaxaqueños de los que forman parte.