Nuestro más sentido pésame a la Familia Chagoya Jacinto, Marijú, Denisse y Coco, por la pérdida de su esposo y padre Jorge Chagoya ¡Fortaleza en estos momentos difíciles! Con cariño Familia Martínez de Aguilar Velásquez.
Un llamado de atención a la humanidad han sido los eventos que ocurren en las costas de Grecia y en territorio de Europa, donde miles de sirios buscan refugio para no ser víctimas de la guerra que sufre su país.
Las fronteras comienzan a ser invisibles, los ciudadanos y gobernantes no pueden ser ajenos a estos problemas, pero es necesario que seamos conscientes que esta problemática no es lejana al territorio mexicano, miles de migrantes nacionales y latinoamericanos y sudamericanos sufren el abandono de su lugar de origen en la búsqueda de mejores oportunidades de vida, hacia el tan anhelado sueño americano.
Los problemas con los que se enfrentan día a día los migrantes en su paso hacia el norte son tan graves como es una guerra, durante muchos años La Bestia, el desierto en el norte del país y el Río Bravo han cobrado la vida de familias, niños, jóvenes y adultos. No sólo sufren durante el enorme recorrido que puede llevarles días, el viacrucis al que se exponen van desde la extorsión, violaciones, robos, falta de alimento y refugio hasta la muerte misma. Los sobrevivientes tienen que lidiar con el estigma de ser inmigrante en territorio extranjero, por lo que el gobierno mexicano no sólo debe brindar asilo a los refugiados de Siria, sino primeramente debe resolver los problemas que existen en nuestro país.
Sumado a los migrantes están los niños de la calle, los adultos mayores en los asilos, las condiciones inhumanas de los pacientes en los hospitales, los miles de trabajadores que han sido despedidos, los jornaleros explotados, etcétera. ¿Si no existen condiciones que brinden un mejor nivel de vida a los mexicanos qué podemos ofrecer a quienes buscan asilo en tierra mexicana?