En la antesala de la elección presidencial del 2 de junio, el más importante de la historia en donde se renovarán la presidencia de la República, el Senado, la Cámara de Diputados y las gubernaturas de Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz, Yucatán y Ciudad de México, hemos pasado por dos –de tres- debates presidenciales.
Teniendo en cuenta ello y sabiendo que los mismo son un buen canal para que cada candidato conecte con el espectador a través de una comunicación no verbal para transmitir confianza, seguridad y empatía al momento de defender sus ideas, y que sirve a su vez como una manera de reforzar posturas de los candidatos y electores, pasará a la historia como un buen precedente que por primera vez, los ciudadanos pudieron enviar sus preguntas lo que genera un vínculo entre ellos y la ciudadanía.
Sabemos que el desinterés de los ciudadanos y la poca audiencia que generalmente tienen los debates, seguirá minando el voto en las urnas y por ende, en que nuestra participación incida en las decisiones de la esfera pública.
Por ello, les hago un exhorto para que vean el tercer debate presidencial el 19 de mayo, a las 20:00 horas, porque, sin duda, que estemos a punto de elegir a nuestra próxima Presidenta de la República representa un antes y un después en el avance hacia la igualdad de género en el país azteca, ya que el empoderamiento político sigue siendo una de las áreas en las que se ha registrado menor avance.