México se enfrenta a un gran reto cuando se habla de maternidad, vida laboral y de los retos en torno a la crianza, pero sobre todo, a la violencia hacia las mujeres.
Las condiciones de trabajo en nuestro país no son las mejores para las mujeres y la búsqueda de equilibrio entre su desarrollo personal, profesional y como madres, sigue siendo un desafío.
Las mujeres deben ajustar horarios, tiempos y actividades para poder cumplir de la mejor manera todas sus facetas. El balance entre maternidad y vida laboral es un tema que ha cobrado mucho interés y es un gran desafío para las empresas que busquen contribuir a equilibrar ambos roles.
Por otra parte, la violencia hacia las niñas y mujeres se ha recrudecido exponencialmente; se vive en las calles, escuelas, transportes, parques, oficinas, fiestas sin importar a qué estatus social se pertenezca. Ya que no existe una sola mujer en México que no haya sentido el temor de ser violentada, sin las excusas de dónde, cómo, con quién y la hora.
¿Qué papel juega la sociedad cuando sólo se re victimiza a las desaparecidas cuando se sigue quitando la responsabilidad a cada hombre que ha abusado psicológicamente, sexualmente, que secuestra, desaparece y mata a una niña o mujer?
El gran reto es lograr una sociedad donde se brinden las mismas oportunidades laborales y familiares a las mujeres que puede traducirse en mejores sociedades, economías y un mundo mejor.