México hace historia ante los ojos del mundo al tener por primera vez una mujer presidenta y al haberse incrementando el número de mujeres electas como gobernadoras, alcaldesas y legisladoras.
¿Qué sigue? La reconciliación entre los diversos sectores de la sociedad debido a la polarización que se intensificó con las campañas políticas que acentuó aún más la división en la sociedad. Además, siguen pendientes los temas como la implementación de una agenda de género que coadyuve a ir resolviendo las grandes deudas pendientes que se tienen con las mujeres. Y, a su vez, seguir buscando estrategias en temas tan delicados como la inseguridad, migración y la relación con Estados Unidos.
Los primeros 100 días de gobierno vislumbrarán la línea de lo que será el mandato de la primera presidenta en la historia del país. También, si podrá lograr desprenderse de la sombra de su antecesor, como muchos han mencionado, y crear su propio camino en el que con tropiezos y aciertos buscará gobernar “…en paz y en armonía para seguir construyendo un México justo y más próspero”, tal como expresó en su primer discurso como presidenta electa.
¿El anhelo? Que establezca un gabinete con personas que, aunque sean cercanas a ella, sean expertos en su ramo, cuenten con vocación de servicio y voluntad política.
Sin duda, esta es una gran oportunidad para que muestre su liderazgo, su sensibilidad como mujer y la experiencia que la antecede en el ámbito público.