Julio, mes de la Guelaguetza, es el más esperado y, sobre todo, en este año en el marco del 90º Aniversario del Homenaje Racial donde las diversas comunidades indígenas y etnias que hacen de este estado un lugar multiétnico y multicultural, compartirán sus tradiciones con todos los que acuden a la Rotonda de la Azucena en los famosos los Lunes del Cerro.

Asimismo, la Guelaguetza cobra relevancia porque se realizará después de dos años de pandemia; es una festividad esperada por todos los comerciantes para lograr recuperarse económicamente. Oaxaca espera recibir a miles de visitantes de diferentes partes del mundo que quieren vivir a flor de piel nuestras tradiciones.

La algarabía que llena las calles de la ciudad para disfrutar del ambiente festivo que nos hace sentirnos orgullosos de vivir en este estado, es una oportunidad para prepararnos y cuidar nuestra ciudad que tanto lo necesita y exigir a las autoridades que realicen su trabajo para recuperar el esplendor de esta ciudad.

El principal reto para que propios y visitantes conozcan verdaderamente la esencia de nuestros pueblos es mostrar la autenticidad de cada delegación a través de sus trajes regionales, bailables, música y gastronomía, para no sucumbir ante la modernidad y las modas pasajeras.

Sentirse orgulloso de pertenecer y vivir en un estado como Oaxaca debe transpirarse por cada poro así como  lo hacemos cuando escuchamos el Dios nunca muere y la piel se nos enchina.

¡Viva Oaxaca y su magia!

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