Febrero es el mes del amor y la amistad, y en donde todo se vuelve de color de rosa, sinónimo del “amor romántico, de la construcción de la pareja perfecta y la búsqueda del príncipe azul”.
Desmitificar al amor romántico, con las ideas preconcebidas que muchas de ellas se refuerzan con los estereotipos dehistorias de Disney que culminan con un “vivieron felices para siempre” o con el encuentro de “la media naranja”,con el que crecemos las niñas y mujeres, es un camino que continuamos transitando para re educarnos, para re educar a hombres y mujeres de todas las edades.
Tenemos que comprender que la construcción de un amor de pareja saludable requiere primero el amor propio y después, la intención ambas para asumir las libertades y responsabilidades que a cada uno le corresponden, sin la idea que como la mujer necesitó ser salvada por un héroe, por un príncipe y debe vivirle eternamente agradecida aceptando las reglas impuestas por él.
Debemos romper con los estereotipos implantados por diversos medios para no andar en busca de alguien que nos rescate para poder ser felices y merecedoras de amor, de cuidados y respeto.
Las mujeres podemos tomar nuestras propias decisiones, ejercer el amor propio para lograr un equilibrio en sintonía con nuestros deseos amorosos basados en la libertad, que nos haga crecer y florecer todas nuestras capacidades y erradicar la violencia de género.