Iniciamos un nuevo año con la esperanza de que sea un mejor año para México y Oaxaca, en los últimos meses, la situación en el país ha ido cambiando, de ser un país en el cual se respiraba tranquilidad, se ha tornado violento, inseguro y con un clima social cada vez más individualista.
El escenario puede ser nada alentador, pero el ánimo que brinda la oportunidad de realizar nuevos proyectos, cambiar actitudes que nos hacen daño, trabajar en equipo, en aras de un bienestar común se puede lograr si nos comprometemos con cumplir dos sencillas reglas que son el Respeto y la Gratitud.
La base de toda sociedad está cimentada en el respeto, comenzando por nosotros mismos, hacia nuestra dignidad como seres humanos, respeto hacia el prójimo, hacia las reglas y leyes establecidas. ¿Cuántos de nosotros respetamos el carril que dice Sólo Autobuses, Estacionamientos para personas con capacidades diferentes etc.?
Y la gratitud, en este camino de la vida no podemos ir solos, necesitamos de los otros, sin duda la vida puede fluir de una mejor manera si somos agradecidos. Tal vez estas palabras no cambien nada, pero cada uno de nosotros puede analizar su forma de ser y de actuar ante el mundo, trillado o no el cambio que queramos ver comienza por nosotros.
¡Que el 2016 sea un año con Prosperidad, Paz y Armonía!