Todo comenzó con un sueño de niña que se concretó de universitaria.
Recuerdo verme rodeada de libros, una máquina de escribir, notas en papel, una grabadora y casetes; no entendía qué significaba todo ese universo de letras, pero sabía que era algo importante para la familia.
Viene a mi memoria visitar a mi padre en las instalaciones del periódico El Sur, donde vi por primera vez que cambiaron las máquinas de escribir por computadoras.
Jamás olvidaré el olor a tinta, los rollos gigantescos de papel celosamente guardados para que no se echaran a perder y esas máquinas de donde salía impreso cada ejemplar diariamente; son imágenes que permanecen en mi memoria como si fuera ayer.
Escuchar los relatos de a quién conoció y entrevistó mi papá, despertó en mí la curiosidad por adentrarme a ese mundo de letras que me hacían preguntarme ¿qué es ser periodista?
Sin duda, hoy sé que significa momentos difíciles como su exilio a CDMX y Coatzacoalcos, lejos de su familia y abriéndose camino en donde su trabajo periodístico incomodora menos a las esferas de poder.
Así como el cierre de Quarto Poder, revista que revolucionó a la política oaxaqueña por convertirse en un contrapoder y que al día de hoy sigue siendo referente del trabajo que ha realizado.
Caminar a tu lado durante 20 años con voluntad, decisión y la constante búsqueda de mejorar el contenido editorial y la presentación de mujeres Shaíque, nos ha llevado a reinventarnos y a alcanzar cada una de las metas que nos hemos propuesto motivados por la pasión y la satisfacción por aportar un granito de arena para transformar nuestra realidad.
¡Por ti papá y por otros 20 años más escribiendo a tu lado la historia de mujeres Shaíque!