Terminó 2023 y en México marca el inicio del camino hacia las elecciones a presidente o presidenta de este país con una tendencia favorable para las 2 mujeres contendientes a la silla presidencial.
En las 8 gubernaturas que están en juego, el Instituto Nacional Electoral (INE) estableció que 5 deberán otorgarse a candidatas mujeres.
Sexenios atrás era impensable en México que una mujer contendiera al máximo cargo político del estado como Presidenta de la República, sin duda, la posibilidad que esto sea realidad en este proceso electoral es inminente.
Más allá de un tema de género obligatorio por ley, a las mujeres nos brinda el respaldo de poder participar activamente en cargos de poder, ser parte de las decisiones de nuestro municipio, estado y país.
Pero lo más importante es que no sólo en la vida política las mujeres debemos tener las mismas oportunidades que los hombres. La “paridad de género” debe trasladarse a lo cotidiano, al día a día.
Poder acceder a un mejor puesto o vacante sin preocuparse por la maternidad, por el físico más que por las capacidades, por ser indígena o afromexicana, aún son retos que están pendientes vencer.
Garantizar los derechos de las mujeres en general y sus derechos políticos para construir un país libre de violencia debe ser nuestro propósito para este nuevo año que inicia.