DIA DE POEMA…
Luis Miguel Urbiña Calvo
¡LA ÚLTIMA Y NOS VAMOS…!
El día no es de poema. Pero si opinamos para un fenómeno que llegó para quedarse, para hacer lo que muchos no se atreven o no son pieza para hacerlo. Sí, hablamos de Isaac del Toro, el de Ensenada, Baja California, reto a los europeos, con mucha muchísima gallardía, con coraje, con corazón, con estrategia, con técnica, con frialdad y con “coraza”.
No hizo gran cosa, dicen los mediocres de siempre, de antes, de hora y de mañana. No, solo mantuvo la Maglia rosa ganando más de ocho etapas seguidas en el giro de Italia. ¡Ha! Pero también es el ciclista de 21 años del giro de Italia que, se echó en las espaldas a un país entero hablando deportivamente.
Hasta ahora no es un atleta de altísimo rendimiento inflado, solo ganó la etapa 17 del giro de Italia. Quedó en subcampeón y campeón joven. No es importante lo que hizo, no, solo es el ciclista más joven en comandar el giro redes antes de 1950 con 21 años.
Pero no es relevante, solo es un caballero y un disciplinado en la bicicleta y con sus compañeros y adversarios. Isaac del Toro, desafió, provocó y le ganó a grandes veteranos del ciclismo mundial en su propio territorio.
Muchos ciclistas de jóvenes no experimentados han comandado el giro de Italia por más de 3 etapas regularmente. En México, no lo conocíamos y en Europa, en el Giro, la gente se muestra muy emocionada, con satisfecha, muy complacida y contenta, valorando la alegría, el atrevimiento y el liderato de Isaac del Toro.
Mejor deberíamos prepararnos para ver a Isaac del Toro, triunfando, viéndolo sin mezquindades, egoísmos ni envidias. Sobre todo, porque vemos que Del Toro no es mediocre, no es conformista, es dedicado, disciplinado y triunfador. Dice un comentarista argentino: “mi torito”, nosotros diremos Del Toro de México, el Toro de América.
Deportista de alto rendimiento que se ha ganado nuestros respetos, consideración, honor y aplausos. Estamos convencidos de que nuestra historia con el torito apenas empieza. Nuestro torito ha llegado para sacudir, revolucionar y modernizar el ciclismo mundial.
Muchas niñas y niños creen en ti, en tu gran corazón, nobleza y dedicación. En esa fuerza avasalladora para triunfar y arrebatarle al destino su mediocridad y volver la victoria. ¡Vamos! “¡Del toro” no te detengas que vamos contigo todo tu país, vamos por la siguiente ya te la sabes…! ¡Vamos!, ¡Viva México!, ¡Viva México!, ¡Viva México!