DESINTERÉS POR EL VOTO
Mtro. José María Villalobos Rodríguez
Las elecciones del 4 de junio en el Estado de México y Coahuila dejan una lección sólida: la mitad de los electores registrados no se presentaron a votar. ¿Qué significa este desprecio? No se escatimó en el gasto promocional de los partidos y sus candidatos (pagados con impuestos de los contribuyentes) ni en su difusión no partidista en medios de comunicación. Radio, televisión y redes sociales se dieron vuelo con todo tipo de escenarios sobre lo que resultaría de estas elecciones “históricas”, “definitorias”, “trascendentales”…, pero no hubo eco en los electores ni se volcaron en miles a votar… el cálculo de los políticos y sus partidos falló de una manera sustancial. Tal como sucedía en el “México todo PRI”, ahora, se impuso el abstencionismo. Este desinterés nace del desencanto, del hecho de que a los ciudadanos no les importa el resultado porque creen que las cosas seguirán igual o peor y que la oferta política de los diferentes partidos y sus candidatos es ajena a lo que 50% de los electores les interesa.
El desplome del empleo, la salud, la seguridad y en general la calidad de vida que los ciudadanos han visto desde 2018 supera por lejos lo sucedido en la crisis del asesinato de Luis Donaldo Colosio y el evento de la deuda de los Tesobonos sin fondos girados por Carlos Salinas de Gortari que su sucesor Ernesto Zedillo magnificó para hundir aún más a su predecesor.
El número de familias afectadas por decesos o contagios de COVID evidenció lo que ya se sabía: México invierte poco y mal en salud y el destino lo alcanzó.
La calidad de la educación pública a nivel básico y medio superior ha tocado fondo no solo por el COVID, sino porque cada vez se aleja más de transmitir conocimiento científico y gira hacia contenidos ideológicos -que si bien son excelentes como material de conversación para arreglar el mundo en un café – poco sirven como base para lo que en la vida se demanda a cualquier persona para generar por sí solo ingreso y hacerse legalmente de un patrimonio.
El ser cada vez los mexicanos mas norteamericanos que sudacas (sudamericanos) los hace más pragmáticos y menos ideologizados. Al migrar de sus comunidades o de su realidad cotidiana e irse a Estados Unidos o Canadá les cambia las prioridades. Ahora, piden clases de inglés y conectividad a internet porque ya constataron las ventajas de ser multiculturales y estar informados. Los millones de jóvenes de ascendencia mexicana y que se educan desde la primaria en el extranjero por los derechos adquiridos de sus abuelos o padres se convierten en biculturales, bilingües con lo que mucho crece su horizonte de intereses y posibilidades de crecimiento personal.
La oferta inicial que se le hizo a Carlos Salinas por parte de los gobiernos de Canadá y Estados Unidos iba más allá de un libre comercio. Se ofreció un esquema de integración más cercano al que hoy vemos en la Unión Europea.
Por razones que solo el conoce Salinas de Gortari lo rechazó. Pero el envejecimiento de la población del país vecino hizo surgir necesidades urgentes de gente joven, preparada para atender la salud, renovar o construir viviendas o infraestructura de ciudades en decadencia o crecimiento.
Para un caso concreto y reciente: el auge inmobiliario de San Francisco en California o el de Austin en Texas demanda millonarias inversiones privadas en construcción o mejora de vivienda de clase media o de altos ingresos.
Los incendios y la creciente escasez de agua en todo el Oeste y Medio Oeste de Estados Unidos requieren de inversión urgente en infraestructura y servicios públicos. El avance de los efectos del cambio climático desde la Patagonia hasta Alaska hace impostergable obras o proyectos privados que requieren de ingeniería civil, expertos en meteorología, excelentes contratistas. No es necesario, ahora como antes, que el talento se quede en su lugar de origen.
Los líderes de partidos políticos en México de todo el espectro ideológico debieran de hacer un alto en sus campañas llenas de vísceras, pero carentes de neuronas y explicarse porque en Zacatecas, Michoacán, Chiapas, Estado de México, Guerrero, Guanajuato, Jalisco y Oaxaca la gente joven no quiere ni escucharles. El que solo salgan a votar adultos mayores que reciben $ 4 mil 800 pesos bimestrales por la presión de que perderán su apoyo nos ejemplifica lo enfermizo de la gestión del dinero público. Naciones como Chile tienen la PENSION MINIMA GARANTIZADA de dos salarios mínimos para todo adulto mayor que compruebe estar en situación de pobreza. Esta pensión se paga con uno por ciento adicional al Impuesto al Valor Agregado y la lista de beneficiarios es pública y se da a conocer con toda transparencia. O sea, que es un subsidio focalizado no dado de manera generalizada como en México -donde igual lo recibe Carlos Slim que López Obrador. En cuanto a la obligación del Estado de proveer SEGURIDAD a sus ciudadanos y que este no solo sea OMISO, sino que cada vez más dé señales de tener más afinidad con la delincuencia es totalmente explicable su abstencionismo. Ya están cayendo en cuenta la mayoría de los votantes que es inútil ir a ejercer un DERECHO CIUDADANO que es sistemáticamente burlado por los gobernantes que en el discurso dicen un cosa y en la realidad otra bien diferente.
Los DESPOJOS A CIUDADANOS propietarios de inmuebles por gobernantes se están dando en casi todo el país con una impunidad nunca antes vista.
Aguascalientes, Oaxaca, Sinaloa, Jalisco, Ciudad de México, son los casos extremos. Si el respeto a los DERECHOS DE PROPIEDAD es tan frágil en México cómo es que la oferta de los partidos políticos no la tome en cuenta y solo se dediquen a maquillar sus verdaderas intenciones – generalizar el despojo en todo el país. ¿De qué sirve ir a votar si todas esas ofertas de mejora en calidad de vida no son sino palabras que se lleva en viento? El descrédito actual de nuestros políticos proviene de sus acciones y eso no tiene remedio para millones de personas para quienes la credencial expedida por el INSTITUTO NACIONAL ELECTORAL solo sirve para fines de identificación personal.
El maridaje entre malandros y políticos ya tiene raíces profundas y está en todos lados. Los eventos del CALL CENTER en Zapopan, Jalisco, el control de carreteras y autopistas, las extorsiones y cobro de PISO son expresiones del abandono de los tres poderes a sus obligaciones constitucionales.
