Aída GAXIOLA*
Cuando se es mamá, los estereotipos, cánones sociales y expectativas de lo que debes ser, pensar y sentir, a veces caen duramente sobre la persona que se dice ser “madre”. En este andar hay veces (la mayoría) que no se te permite tener sentimientos que van en contra de lo establecido porque automáticamente se te etiqueta como “mala madre o madre desnaturalizada”, como si fuera natural querer o amar personas groseras, mal agradecidas y exigentes (aunque a veces sean lindas), solo por haber salido de nuestro vientre.
Entonces estás con tus hijos leyendo “memes” (porque no quiera Dios y ellos, se te cruce un libro) de pronto te percatas de la hora, se aproxima la cena y tus hijos al unísono te voltean a ver y braman ¡queremos cenar! Como resorte tu disposición, tu orgullo, tu ser mujer pegan un salto y en tu interior se sintió una patada y un eco en tu cabeza decía “Yo también tengo hambre, yo también quiero cenar”. Sabes que tus hijos son lo suficientemente grandes, inteligentes y capaces para hacerse su cena por sí mismos ¿por qué te la exigen? Para salir del trago, dices “pues hagan la cena” a lo que ellos contestan “pero tú eres la MAMÁ” frase que fue el cerillo que ardió Troya. Ahora resulta que ser mamá es igual a ser máquina expendedora, robotina o que sé yo. En actitud de huelga cruzas manos y dices “Yo no hago nada”. Tus hijos sorprendidos piensan que es chiste. Sin embargo, la lección aún no comienza, tomas un refresco y dices “dije nada”. Tus hijos se miran entre ellos y empieza el juego de poder “pero si cocinamos nosotros vamos a hacer un cochinero”- dice el pequeño, “pero vamos a desperdiciar un buen de comida”- dice el mediano y para rematar Pablo “Mamá tú debes hacer la cena porque así es como debes de querernos y así eres buena madre”. ¡BAM! Derramó el vaso de tu cordura, sólo contestas “yo quiero café y vayan apresurándose con ese amor, por favor caliente y en mi taza favorita”.
*Maestra Aída Gaxiola. Psicóloga Clínica, Madre, Yogui. Fascinada por las historias que florecen pero sobre todo de la maravilla del desarrollo humano. aidagaxiolav@hotmail.com