(Fotografías del archivo personal de Liliana Rebolled)
Laura JAYME*
XALAPA, VER-. Sea este espacio otra oportunidad para llenarle de buenos deseos este 2024; desde el corazón le recomiendo y deseo herramientas fuertes para los procesos de verdad y memoria que se nos vienen como sociedades democráticas.
Este año comienza con la creciente especulación que será el año más violento a nivel criminal-electoral, entendiendo esto como ataques reiterados que se presume que estén relacionados con el crimen organizado y que se dirigen no solo contra candidatos o candidatas, sino contra funcionarios y sus familiares. Se considera que la motivación de las agresiones se relaciona con el trabajo derivado de sus cargos y que puede influir en el panorama político; así lo confirman los reportes del monitoreo realizado por el documento Votar Entre Balas realizado por la asociación feminista DATA Cívica que, “desde 2018 han sido asesinadas 46 mujeres que se desempeñaban en la política y 16 por ser familiares (madres, hijas y esposas) de un político, lo cual es un reflejo del uso del cuerpo de las mujeres como venganza o medios para enviar mensajes por parte de los grupos del crimen organizado”.
Revise el análisis completo en la base de datos accesible en https://votar-entre-balas.datacivica.org/ además de examinar la nutrida oferta de servicios con los que se acompañan periodistas, instituciones y organizaciones civiles en sus investigaciones o diseño de proyectos, incidiendo así en políticas públicas; por lo que me atrevo a sugerirle revisar la información para generarse un voto basado en documentos estadísticos actualizados e imparciales.
La interacción en la pagina web de DATA CIVICA es una experiencia intuitiva y organizada, los trabajos de análisis cuantitativos son accesibles, el objetivo de esta organización es la de acompañar procesos de verdad y justicia en México con documentos accesibles. Estos informes han hecho más por la lucha de los Derechos Humanos que muchas instituciones, sus aportaciones trascienden los procesos de justicia en nuestro país; resulta DATA CÍVICA un medio confiable de información enriqueciendo la mirada desde la cual tomamos decisiones. Es una organización testimonio de la movilización de las sociedades informadas en nuestro país, la veremos hacer grandes aportaciones al periodismo que cubrirán los procesos electorales y generando registro del impacto de la violencia en nuestro panorama político. Ante la emergencia de modelos de investigación ocupados en disminuir la violencia feminicida en México, la alternativa es DATA CÍVICA.
En este proceso de detección de espacios activos en la protección de los Derechos Humanos, me encontré con la batucada feminista en Aguascalientes, alentada por Liliana Rebolledo Vergara, a quien entrevisté para seguir inspirando a transformar las narrativas sobre la participación de las mujeres en el panorama político. En el caso de la música que hace la Marea Sónica, destaca la instrumentación que es dotada por garrafones, cubetas, botes con semillas y otros objetos de percusión, logrando así un contundente mensaje: Arrebataremos el derecho a gozarnos en colectivo en el espacio público.
A dos años de haberse gestado la marea sónica en Aguascalientes, conversaremos con una de las promotoras de esta colectiva; tuve que venir a este estado a ser testigo del compromiso que ha traído a las integrantes a ser parte de este movimiento que van desde converger con mujeres y personas de otras disidencias, hasta hacer uso del espacio público para cantar, bailar y hacer sonido de tambores de guerra, una de las muchas luchas por recuperar los espacios para nosotras, sin la mirada masculina y su aprobación patriarcal, entornos que están propiciando el desarrollo de una metodología específica para compartir con no músicas y no instrumentos la acción de salir al espacio público en las marchas entonando consignas y versiones de canciones con lemas de los movimientos feministas, todo un desafío la expansión de sus didácticas por el estado, aunque solo tenga once municipios.
Resulta lógico que con más de 60 años de marchas y legislaciones las expresiones del verdadero movimiento de resistencia en México, me refiero a los feminismos en nuestro país; alcanzara la incidencia en la participación política, aunque las aportaciones en la cultura han sido permanentes la evolución está en que sus protagonistas son cada vez más organizadas y en colectiva han alcanzado la permanencia y así contribuir a crear donde las mujeres logremos trabajar en equipo y en paz.
Una de esas incidencias en las instituciones es la obligatoriedad de figurar el rol de “enlace de género”; desde este supuesto agente se han generado canales de comunicación directa, aplicación de protocolos de comunicación y prevención de violencias, y derivado de sus actividades e informes se han modificado constantemente las políticas públicas. Pero también se la impuesto una carga de tareas que en ocasiones excede a sus capacidades y recursos así como le expone en su entorno laboral; nada de “buena fe” hay en que las instituciones en dotar de esta responsabilidad a una persona que deberá confrontarse a su propia estructura cultural y simultáneamente a la de sus colegas y mandos directos, exponiendo el cuerpo y trayectorias de vida, en su mayoría las personas enlaces de género de esa área son mujeres y las actividades se realizan en su horario laboral, forzando así la participación de las mujeres en el espacio público. También soy testigo de las actitudes de las personas que participábamos de las reuniones que por circular nos convocaban y repetían el gesto de cansancio de muchas personas que usan los procesos de justicia oficiales en México.
Gracias a los contenidos que tuve acceso mientras fui enlace de género en el Ayuntamiento de Xalapa, descubrí la veta de oportunidades que tenemos las mujeres que nos dedicamos a las artes escénicas de aportarle historias de mujeres a los contenidos que nos imponían distribuir, actualizar los proyectos de los teatros locales, la promoción incluirá el nombre de las mujeres en los titulares y a los equipos de trabajo para representar los universos femeninos de mujeres que definieron los rumbos de la vida contemporánea, nuevas formas de compartir con los públicos vinieron a mí. Formar la perspectiva de género es una tarea compleja, una de mis estrategias ha sido reconocer y seguir a las mujeres que como yo, hacen uso de su vocación artística para generar espacios de enseñanza y aprendizaje con el propósito de proveer a la causa de un lenguaje más para expresarse.
De estas épocas de movilidad y cambio conozco a una alquimista que enriquecerá el perfil de artistas, activistas y educadoras que se han presentado en esta sección de Alquimias emergentes del suplemento Veracruz en nuestra amada revista MUJERES Shaíque. Ella es Liliana Rebolledo Vergara, trompetista, educadora, gestora, activista, performer y aliada de las mujeres emprendedoras.
Muchas gracias por participar en este cuestionario por favor toma los espacios que necesites para responder a las siguientes preguntas
¿Recuerdas, tus juegos favoritos a los seis o siete años?
Recuerdo que por aquel entonces iba a los scouts y me encantaban todos los juegos que tuvieran que ver con correr, completar retos, arrastrarse en la tierra, jugar en los charcos. Mis favoritos son “roban queso y bull dog”.
¿Cómo fue tu encuentro con la formación musical?
La música me ha acompañado y gustado toda la vida, crecí en una familia donde siempre se ha escuchado mucha música y tuve la fortuna de vivir y crecer en Xalapa en un momento donde había una gran oferta de eventos culturales y artísticos gratuitos. Y, que en casa, mi madre nos procurara este tipo de experiencias constantemente.
No fue hasta que estaba estudiando la secundaria que tuve el deseo de aprender música. Ahí en la escuela, entré al taller de música. Unos meses después, me acuerdo que llegaron un montón de instrumentos a la escuela que se habían comprado para crear un marching band y corrí a la repartición. Aquella vez, quería un trombón, pero solo quedaba un Sax; ese fue mi primer instrumento. La formación musical que ahí recibía era muy básica, pero me ayudó a darme cuenta que quería aprender más. Al poco tiempo, ingresé a la Escuela de Música y Orquesta infantil y Juvenil, que en aquel entonces era del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), donde comencé mis estudios formales. Y aunque tocaba un poco el sax, no estaba convencida de querer seguir con el, pues en aquel entonces mi sueño era tocar en orquesta sinfónica y el sax es parte de la orquesta. Me gustaba el cello, pero la gente decía que ya estaba grande para aprender un instrumento de cuerda, sobre todo si me quería dedicar a eso.
Un día, escuché un concierto en la plaza de la ciudad durante el festival afrocaribeño; era un grupo jamaiquino de música reggae, ¡la cantante era increíble! Raquel recuerdo que se llamaba y que en un momento dejó de cantar y empezó a tocar una trompeta. ¡Me encantó, me quedé perpleja y supe que ese era el instrumento que quería tocar!
Continué mi formación por un par de años más en la escuela del DIF donde tuve un acercamiento muy importante con la música popular y el jazz latino.
Después ingresé a la Facultad de Música de la Universidad Veracruzana y me gradué 8 años más tarde. Fui la primera en graduarse en trompeta.
Un par de años después, fui a España a estudiar y aprender metodologías para el aprendizaje y la enseñanza de mi instrumento. Posteriormente, realice una maestría en trompeta en Georgia State University en Estados Unidos. Acredité una certificación en innovación Artística, emprendimiento social, gestión cultural, sustentabilidad y desarrollo comunitario a través de la música pr el Global Leader Program.
Actualmente, estudió desarrollo humano en la clase internacional ofrecida por el East Side Institue.
¿Quiénes fueron las personas que te apoyaron en esta época como estudiante de trompeta?
Primeramente, mi familia, quienes siempre han estado ahí sosteniendo y acompañando mis procesos y en todos los momentos de crisis, alegrías, frustración, duda y éxito.
Mis maestros, que han compartido sus experiencias y conocimientos, y que me han alentado a descubrir y desarrollar mi carrera. Y mis amigas y amigos que me acompañaron y escucharon.
¿Cuáles fueron las circunstancias que te han acercado a los proyectos de impacto social?
Una de los primeros acercamientos que tuve con un proyecto social de música fue cuando empecé a trabajar en la Orquesta Filarmónica de Boca del Río, justo después de graduarme de la universidad. Además de tocar, parte de mi trabajo era enseñar música y trompeta a infancias en una de las zonas más vulnerables de la ciudad.
En ese momento, se acababa de fundar la orquesta y todo estaba empezando así que tuve la suerte de recibir mucha formación y preparación sobre metodologías de enseñanza, manejo de grupos, construcción de instrumentos no convencionales y muchas otras cosas. Todo esto era completamente nueva para mí. Era mi primera vez enseñando.
Después, empezamos las clases y durante dos años tuve la oportunidad de ver y experimentar el impacto que este proyecto tenía en la comunidad. Me pareció una experiencia increíble y super poderosa la de poder crear cambio social a través de la música. Y a partir de este momento, la música adquirió un nuevo sentido para mí.
¿Cuál es el reto que te haya exigido más desafío en contextos de movilidad?
Para mí, desarrollar una estructura que pueda sostener y de la cual me pueda sostener cuando estoy en movimiento. Creo que estas estructuras me han ayudado a hacer más fáciles los momentos de adaptación.
¿Qué necesidad consideras que este cubriendo la Marea Sónica?
Creo que desde la Marea Sónica estamos cubriendo diversas necesidades. La Marea es una iniciativa colectiva para mujeres y disidencias sexo-genéricas, que promueve la percusión como forma de resistencia y transformación social en la ciudad de Aguascalientes, Ags. La batucada es un proyecto autogestivo que establece el intercambio de saberes entre mujeres que provienen de distintos municipios, edades y experiencias. A través de la educación artística no formal y pedagogías participativas y sensibles, se busca crear un espacio de aprendizaje musical y exploración creativa que sea accesible para cualquier participante sin conocimientos musicales previos.
¿Porque es un proyecto cultural la creación de un espacio como la Batucada feminista?
Porque estamos generando espacios de desarrollo, colaboración y exploración que ayuden a fortalecer y promover el tejido social mediante la visibilización de la participación de las mujeres y disidencias en el arte y la cultura por medio de la recuperación del espacio público. Consideramos que es necesario crear respuestas artísticas no violentas frente a las complejas realidades en la que vivimos; utilizamos nuestra voz, nuestros cuerpos y los tambores para señalar las injusticias y reclamar nuestros derechos. Tocamos los tambores para proclamar nuestro cuerpo como territorio, instrumento y manifiesto contra las violencias patriarcales.
¿Cuáles son los próximos objetivos de la Marea Sónica y quien es aliade en su realización?
Este año, acabamos de ganarnos el PACMYC (Programa de Apoyo a las Culturas Municipales y Comunitarias) y tenemos varios objetivos dentro del proyecto que propusimos.
Uno de los principales objetivos es crear redes con otras batucadas feministas del país y Latinoamérica. Estamos organizando una serie de podcast donde tendremos conversaciones con gente de Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica y México con quienes podremos hablar de los retos a los que nos enfrentamos, los contextos, las necesidades y la importancia que tienen y el papel que juegan estas iniciativas en nuestras comunidades.
Estamos trabajando en la realización de un mini-documental sobre la batucada y gracias a que hemos podido comprar instrumentos y materiales, lanzaremos una convocatoria para que más gente pueda sumarse al proyecto.
Una de nuestras principales aliadas es Vanessa Aguilar, percusionista Argentina, quien de manera virtual, nos ha estado acompañando y guiando en el proceso de la creación y desarrollo de la batucada.
¿Cuáles son los retos que vislumbras para las organizaciones feministas en Aguascalientes?
Desde mi experiencia con la marea, creo que una de las cosas más retadoras es la organización. El poder encontrar dinámicas que ayuden a sostener la consistencia del grupo y en donde el trabajo pueda ser repartido de formas equitativas respecto a las posibilidades de cada integrante. Otra cosa importante y compleja es la comunicación.
¿Cómo sería tu ideal respecto a la participación de las mujeres en la música en el mundo?
La discriminación de género ha afectado a las mujeres por siglos en prácticamente cualquier ámbito de la vida y, tristemente, la falta de paridad, la desigualdad, la brecha salarial, el acoso y/o abuso sexual en el trabajo, el poco reconocimiento profesional, la falta de visibilidad, etc, son realidades que las mujeres seguimos viviendo en los espacios profesionales y de formación.
El mundo de la música es muy extenso y va más allá de tocar un instrumento. Es importante tener en cuenta que también existen otros campos como composición, la producción, la edición, la distribución, la dirección, la gestión, etc., en donde la participación de las mujeres es aún muy poca.
Afortunadamente, en las últimas décadas, ha habido un esfuerzo por cuestionar las estructuras tradicionales y patriarcales que han dominado estos espacios y se ha hecho visible la inequidad y la necesidad de la participación de las mujeres. Gracias a esto, poco a poco hemos ido ganando terreno. Pero aun creo que es importante seguir creando redes y espacios entre nosotras, apostar a la colectividad y seguir cuestionando nuestros entornos para así poder crear nuevas narrativas distintas a las que nos oprimen, nos lastiman y nos limitan.
Muchas gracias por tus respuestas Liliana, también sé que llegaste a Aguascalientes enseñando a niñas y niños música, imagino que en poco tiempo alguna de esas personas nos acompañarán a marchar el 8 de marzo o el 25 de noviembre solo por escuchar a la Marea Sónica pasar. Si fuera la primera vez de alguna de estas personas ¿Qué acciones nos sugieres tomar para acercarnos a los contingentes que caminan en las marchas y manifestaciones feministas en nuestro país?
Seguir las recomendaciones básicas como:
-Organizarte con tu grupo de amigas/familia o en caso de ir por tu cuenta saber puedes unirte a algún contingente. Usualmente, hay un contingente para personas que van por primera vez.
-Tener un contacto de confianza a quien puedas contactar en caso de emergencia y que también esté al pendiente de ti mientras te encuentras en la marcha.
-Llevar identificación y escribir tu nombre y números de emergencia en alguna parte de tu cuerpo.
-Llevar efectivo.
-Ir cómoda, llevar líquidos para hidratarse, fruta/ nueces, protección solar.
-Tener conocimiento de la ruta del recorrido.
-Al finalizar, procurar retirarse en compañía de otras personas y guardar objetos distintivos que te identifiquen como parte del movimiento.
Para más información sobre los contenidos de esta colaboración:
https://votar-entre-balas.datacivica.org/
Liliana Rebolledo
Marea Sónica
DATA Civíca
*Teatrista egresada de la Universidad Veracruzana desde el año 2012 trabaja en la administración pública y en la promoción a la lectura, actualmente es docente del Colegio de Veracruz y también directora de Actividades Artísticas en la Secretaría de Educación de Veracruz.