Melinda SZABADOS-BÁNYAI*

JÁSZFÉNYSZARU, HUNGRÍA.- En un par de días me convertiré en la señora de las cuatro decadas, como lo ha formulado el cantautor Ricardo Arjona. Si les soy sincera, esta edad me asusta y en el mismo tiempo me llena de esperanza, espero tener al mínimo cuarenta años más para intentar disfrutar de la vida al lado de mis seres queridos.

El fin de semana pasado me demostró la fuerza del amor y de la complicidad, mi esposo junto con mi hermano y cuñada me habían preparado una sorpresa enorme. Después de ocho años pude asistir al concierto de mi grupo favorito, cantando sus canciones, asistir al concierto fue mágico. La música tiene mucha fuerza y nos aporta mucha felicidad, alegría. Cuando te das cuenta una vez más cuantos te quieren, cuantos se han esforzado para crearte la sopresa perfecta te sientes realmente bendecida. Amor y alegría fueron mis compañeros el pasado fin de semana y espero que sigan a mi lado este fin de semana también, cuando cumpla los cuarenta.

Se acerca diciembre y en nuestra pequeña familia, empiezan un serie de eventos festivos, mi cumpleaños, la de nuestra hija mayor, nuestro aniversario, Papá Noel nos visita el 6 de diciembre y por supuesto viene la Navidad. Suelo pensar que al final del año recibimos una dósis de eventos festivos, precisamente para poder compensar todo lo que fue malo, negativo o difícil durante el 2024 que no fue nada fácil, pero nos dió momentos alegres, felices también. Poder escribirles cada mes un artículo para mi significa mucho y durante algunos meses representó la única fuente de alegría o felicidad. No sé cuántos leen mis artículos, espero que haya un par de personas, a mi me hace mucha ilusión poder escribir, poder vocalizar mis pensamientos en el idioma que se situa más cerca de mi corazón.

No sé que nos va traer el 2025 pero espero que abunde en salud, paz y felicidad. Que nos brinde las respuestas que perseguimos, que nos ofrezca sueños por cumplir, posibilidades, oportunidades y la fuerza y sabiduría de poder aceptar lo que venga tomándolo con calma. Todo lo que debemos enfrentar nos hace más fuertes y valientes.  Espero poder encontrar mi paz y mi lugar en el mundo. Aunque mi “mundo” se resume al círculo familiar y al papel de ama de casa y mamá durante mucho tiempo más, espero hacerlo mejor. Espero poder descubrir lo bueno de cada situación y aprender sacar lo bueno de cada día, porque cada día hay algo bueno aunque resulte difícil de localizarlo.

Durante los cambios y la tempestad o mientras que todo se parece un círculo de eventos monotonos, tenemos que descubrir lo bueno, lo positivo, lo que nos da fuerzas para seguir adelante. Siempre hay un mañana, siempre existen posibilidades, aunque el camino resulte difícil, seguramente el poder no nos va faltar. La vida es una sola y hay que aprovechar todo lo que se nos presente.

Este diciembre les deseo salud, felicidad y que estén rodeados de amor y sus seres queridos, que empecemos a valorar más lo que tenemos, y que nos demos más abrazos y besos, porque solamente el amor nos puede ayudar. El amor convierte un día cualquiera en un día extraordinario, el amor nos da la paciencia necesaria para terminar con buen humor un día largo, y el amor es lo que hace que todo valga la pena. Que estas fiestas estén rodeados de sus seres queridos y que pueden disfrutar de momentos mágicos juntos. ¡

Les deseo mucho amor, paz y que el 2025 nos encuentre con salud!

¡Gracias por leer los pensamientos de la mamá húngara que sueña con escribir en español!

 

*Master en escritura creativa, amante de la literatura, teatro y música. Madre de dos hijas.

szabadosbanyaimelinda@gmail.com

 

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