Karla MARTÍNEZ DE AGUILAR

Fotografías: Cortesía

CDMX. – Para que la lucha de las mujeres por erradicar las desigualdades y las realidades que viven ante todo tipo de violencia (sexual, psicológica, laboral, física, etc.) no sólo en las leyes, sino también en lo cotidiano, sea eficaz, tiene que brindar la información necesaria a la población con el fin de generar un entorno de paz social, tolerancia y respeto.

Se han creado muchos mitos acerca del feminismo; más allá de ser una corriente filosófica, social y política que nació hace muchas décadas, es una forma de ver el mundo para poder transformarlo, donde todas las personas tengamos las mismas oportunidades de decidir nuestra vida, así como el mismo acceso a servicios básicos de salud, educativos, laborales, etc.

Lentes Púrpura es una consultoría con perspectiva de género enfocada en el acompañamiento de estrategias institucionales, educación y distribución de contenido, y en esta edición, platicamos con Tania Naanous directora general para conocer más su labor.

Lentes Púrpura surge ante la increíble necesidad de las personas de conectar con el movimiento feminista, para crear espacios seguros para todas las personas y sumar a más personas a que se comprometan con esta causa.

En lo personal, soy sobreviviente de violencia sexual, lo cual sólo es una parte de mi historia y no es la principal razón por la que estoy aquí. Sin embargo, esta vivencia forma parte de la motivación para luchar contra estos actos que son más comunes de lo que las personas creen. Todos los días veo desigualdades por todas partes, estamos en una cultura donde películas, series, libros y todo lo que está a nuestro alrededor nos recuerda que estamos en una situación de desigualdad y cuando nos ponemos los Lentes Púrpura tomamos conciencia de estas y podemos hacer algo para incidir en un cambio, primero en lo personal y después en lo colectivo.

Sin el equipo que conforma Lentes Púrpura, nada de lo que estamos haciendo sería posible. Esto me recuerda la frase de Simone de Beauvoir, “el feminismo es una forma de vivir individualmente y de luchar colectivamente”. El equipo púrpura lucha de manera conjunta todos los días para hacer de México un país más seguro y justo para todas las personas.

Colocarse los Lentes Púrpura es una alegoría a ser conscientes de las creencias con las que nos han educado, los estereotipos, paradigmas y estructuras que muchas veces no nos permiten decidir qué queremos ser en la vida, lo que genera propensión a ser infeliz y caer en un círculo de violencia parte del círculo de violencia. Sin olvidar que no sólo se trata de actitudes, sino también de la forma de expresarse.

El púrpura es el color del género y la igualdad, entonces, cuando te pones los Lentes Púrpura encuentras una mirada crítica de género para ver y analizar las desigualdades, y comenzar a dejar de normalizar las violencias y desigualdades, para después sensibilizándonos, generar prevención y accionar en la busca de espacios seguros para todas las personas.

Queremos en Lentes Púrpura que todas las personas se pongan los lentes para empezar a visibilizar las desigualdades y violencias, y erradicarlas.

Nuestro objetivo no sólo es decir que todas las personas somos iguales, sino también buscar la manera de lograrlo por medio de capacitaciones, creación de políticas internas como diagnósticos o protocolos en las empresas, e incidencia en políticas públicas e investigaciones rigurosas sobre el tema. Esto es muy importante porque si no conocemos cuál es la situación de desigualdad, tampoco podemos hacer algo para cambiarla.

Creemos que existen formas de crear mundos, espacios y países en donde todas las personas obtengamos las mismas oportunidades sin tantas limitantes y tener un Mundo Púrpura.

¿Por qué es importante visibilizar a mujeres, personas trans y/o no binarias?

Lentes Púrpura es una organización que comparte el feminismo interseccional en donde consideramos que existen discriminaciones múltiples, por ello, las mujeres trans deben de ser incluidas en la lucha, aunque no todas las ramas del feminismo comparten esta idea. Lo que dice el feminismo interseccional es que no todas las mujeres viven las mismas desigualdades y/o discriminaciones, no es lo mismo ser una mujer en Chiapas en una comunidad indígena, a ser una mujer blanca en la Ciudad de México. Las desigualdades no van a ser las mismas y los esfuerzos y estrategias que se realizan con políticas públicas terminan dejando fuera a la mitad de la población. Es importante incluir a las personas LGBTIQA+ en políticas públicas, espacios educativos y empresariales, así como en el lenguaje, considerando diferentes discriminaciones.

Es necesario educar en respeto e inclusión lo que hará un país y una sociedad menos violenta y más abierta. Para este tema, trabajamos en el empoderamiento de la mujer y de manera paralela en el tema de masculinidades. No podemos trabajar una sin la otra, son interdependientes. Es importante educar sin estereotipos y roles de género, para que los hombres sepan que sí pueden llorar y las mujeres sepan que pueden lograr todo lo que se propongan, porque la construcción social alrededor del género nos limita a todas las personas ¡la diversidad nos hace más fuertes!

 

Ha generado un debate el uso inclusivo en el lenguaje. ¿Cuál es su postura?

Brindamos talleres de comunicación incluyente y comunicación incluyente escrita, para nosotras las realidades crean el lenguaje y el lenguaje crea las realidades. Entendiendo esto, es importante que empecemos a incluir a todas las personas en el lenguaje y no metamos a las mujeres en el masculino genérico. Hay distintas “escuelas” de lenguaje incluyente, algunas de ellas buscan hacer un desdoble -todas y todos-, otras utilizan palabras neutras, que es en el que más nos hemos enfocado y en el cual basamos los talleres que brindamos, utilizando las mismas palabras que ya existen, un ejemplo: -todas las personas- de esta manera estamos incluyendo a mujeres, hombres y personas no binarias. Es importante respetar los pronombres e impulsar el lenguaje incluyente.

La educación es fundamental, abogamos porque los colegios sean laicos y enseñen temas de género, diversidad y educación sexuales integral. Las niñeces tienen derecho a conocer sus derechos como seres humanos, pero también cuáles son sus derechos sexuales y reproductivos para empezar a romper estos mitos educando en el consentimiento y el respeto. Hay mucho por hacer, pero creemos que las herramientas más poderosas que tenemos para erradicar la violencia de género son la prevención, la educación y la deconstrucción. ¡Sean parte del cambio y únanse a nuestra lucha!

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