Milka IBÁÑEZ*
CDMX.-Todo está en calma; es un día típico en los vastos terrenos de algún pueblo alejado en Argentina. Los sonidos del campo se ven interrumpidos por balazos. Es ahí cuando comienza el misterio y el terror en Cuando acecha la maldad.
Esta película argentina, dirigida por Demián Rugna, se aleja de las típicas cintas de cine de terror actuales y nos sumerge en un mundo ligado al folklore de las poblaciones de Argentina. La historia sigue a Pedro y Jimmy, dos hermanos que, al descubrir un cadáver en los terrenos vecinos, se adentran en una lucha contra una fuerza ancestral maligna que amenaza con destruir su comunidad.
Es una película que, desde el primer momento en que empieza, atrapa. En lo personal, hacía mucho que no gritaba en casa. Es un viaje entre el terror y lo grotesco; siempre acecha algo, poniendo en juego el concepto de que el mal está en cualquier lado. Juega con lo espeluznante; el terror no surge de un monstruo o algo ajeno, sino que surge desde la intimidad, desde lo cotidiano.
En el cine de este género, es muy importante el complemento sonoro y visual, lo que Rugna y su equipo logran de manera maravillosa. Los espacios son personajes, por lo que el desolador y vasto campo argentino se convierte en un tranquilo cómplice del terror. Las imágenes son crudas y grotescas, con planos largos y sonidos naturales que te mantienen comiendo palomitas con una gran ansiedad, porque poco a poco va soltando esos chasquidos de terror.
Las actuaciones son igualmente destacables. Ezequiel Rodríguez y Demián Salomón, en los roles de Pedro y Jimmy, ofrecen interpretaciones que oscilan entre la incredulidad, el miedo y la desesperación. Sus personajes no son héroes convencionales; son hombres comunes atrapados en una situación aterradora que desafía toda lógica.
Es una película que hay que ver, que nos recuerda que lo más angustiante no es lo sobrenatural, sino nuestra incapacidad para enfrentarlo; la incertidumbre de no hacer lo correcto.
Si eres fan de las películas tensas, Cuando acecha la maldad es de lo mejor que ha estrenado últimamente. No pretende suavizar el horror; en serio, cuando digo que hay cosas grotescas, es en serio. Pero ninguna de ellas es gratuita; todas tienen una justificación. Atrévete a ver una obra que pone en alto la calidad del cine que se realiza en Latinoamérica. Como toda película, tiene algunos detallitos que ya ustedes podrán discutir, pero cumple totalmente. Ya es posible verla en la plataforma Netflix.
*Comunicación y Relaciones Públicas. Directora General 24 Risas por Segundo, Festival de Cine y Comedia.