Claudia SAGREDO*
Les tengo una de las historias más interesantes y científicos que verán en esta sección, y todo esto es porque, en Bruselas se ha lanzado un programa piloto que durará un aproximado de tres meses en donde especialistas en salud mental podrán recetar asistir a los museos como medida para disminuir el estrés en medio de la emergencia sanitaria.
Ahí les va el chisme, el pasado 3 de septiembre salió un artículo que alegró los corazones de todos los aficionados a los museos, de las personas que somos asiduas a los recintos culturales, de los nerds de museos pues… este artículo indica que el gobierno de Belga lanzó un programa en donde 5 museos públicos ofrecerán visitas y accesos gratuitos a personas con recetas explícitas para visitar un museo como su programa de salud mental, esta iniciativa busca reducir el agotamiento, entre otros malestares psiquiátricos, tales como, el estrés. ¡Aplausos! Esta investigación se inspira en un plan de Canadá en donde un médico especializado en la salud mental te puede recetar hasta 50 visitas a museos como parte de tu tratamiento.
Tanto es el impacto que estos recintos pueden o pudieran llegar a tener en mejorar la salud mental de una porción de la población, que en 2017 el Reino Unido recomendó a sus órganos de salud que la prescripción de arte debería de integrarse en sus planes de salud, ello debido a resultados en donde los museos aliviaron el sufrimiento de personas con demencia.
Aunque seamos sinceros, no todos hemos tenido experiencias “sanadoras” en los museos, mi primer recuerdo de un museo es ser empujada mientras sostenía un cuaderno con una mano e intentaba copiar todo el contenido de una cédula para una tarea, ¿alguno se sintió identificado? Estos espacios culturales han tenido una gran evolución en el camino, han pasado de ser estos monstruos que te dictan lo que es correcto o “aceptado” o “estético” a promover el libre pensamiento, a mostrarte nuevas formas de expresarse, a tener mayor contacto con la última tecnología, son unas empresas de servicio a la comunidad. La experiencia del cliente es un asset dentro de sus objetivos como museo.
Sin duda, para algunos es un gusto adquirido, en mi caso, se dio de a poco. El destino hizo que encontrara mi camino museístico y poco a poco, con los años y con mi afortunada cercanía a estos espacios, me enamoré de los museos y creo que si tu eres un amante de los museos tu deber es transmitir esa pasión a las personas que te acompañan a los mismos. Que esto sea como una ola que se hace más grande y les da paz a más personas, que cada experiencia siempre este cargada de energía buena y de salud mental.
Piénsalo, ¿qué no te haría feliz de un recinto que esta frente a ti con una propuesta?, con un detonante para hacer explotar tu imaginación o hasta para rechazarlo, para hacerte reír o para sorprenderte con el infinito de la imaginación… Para desconectarte.
La realidad es que la tecnología avanza y nos da mayores herramientas para nuestro pleno desarrollo como seres humanos. Podemos ver que otros factores integrados en la salud mental o en el bienestar mental tales como lo son los animales terapéuticos nos permiten explorar unas estrategias y nuevos espacios que nos generen un lugar seguro.
Y tu, ¿Qué piensas? ¿Los museos serán parte importante del tratamiento psicológico? O ¿sólo son los espacios destinados para las tareas del sistema educativo?
* Mercadologa y gestora cultural enfocada en autogestión de recursos y relaciones públicas