En la Confederación Patronal de la República Mexicana observamos la urgencia de replantear el sistema de pensiones con el que contamos. Desde hace más de dos décadas, los empresarios de la COPARMEX hemos incorporado en nuestra agenda prioritaria, el impulso a una serie de medidas y propuestas centradas en el trabajador, enfocadas a fortalecer su bienestar y el de sus familias.
Aunque en la COPARMEX consideramos que el sistema de pensiones vigente -que entró en funciones en 1997- es adecuado, debemos de aceptar que existen enormes mejoras, que no pueden seguirse postergando, y que continuar en la inacción simplemente sería irresponsable.
En la actualidad la tasa de reemplazo en México -monto que se recibe de pensión como porcentaje del último sueldo-, se encuentra entre el 20 y el 30 por ciento; la más baja entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Para la COPARMEX esto es reflejo del poco ahorro para el retiro que realizamos los mexicanos, ya que la tasa de aportaciones en nuestro país es apenas del 6.5 por ciento del salario, mientras que el estándar internacional es entre dos y tres veces mayor.
Asimismo, las condiciones del mercado laboral mexicano, en donde permea la informalidad, inhiben que la mayoría de los trabajadores puedan cumplir con las horas trabajadas y cotizadas necesarias para acceder a su pensión. En el sistema actual, un trabajador requiere 1,250 semanas de cotización, es decir 25 años de trabajo, siendo parte del sistema de seguridad social.
Además, se estima que sólo el 25 por ciento de la llamada “generación Afore”, aquellos que cotizaron a partir de 1997, lograrán cumplir el total de semanas para alcanzar una pensión mínima garantizada; es decir, apenas el 4 por ciento de la población mexicana.
Sin duda son cifras alarmantes, y más aún si consideramos que el dinero que reciben los pensionados no es suficiente para solventar una vejez digna. Es importante señalar, también, que el sistema de pensiones actual es costoso y representa fuertes presiones para las finanzas públicas.
Para 2020, el monto destinado a pensiones asciende a 1 billón de pesos, lo que representa un incremento de 6 por ciento del gasto público con respecto al 2019. Para darnos cuenta de la magnitud de esta cifra, dicha cantidad es similar a lo que el gobierno estima recaudar por concepto de Impuesto al Valor Agregado (IVA), o equivalente al 4.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y al 18 por ciento de todas las erogaciones del gobierno.
Ante este nuevo reto, en el Confederación Patronal sostenemos la necesidad de implementar acciones para que el sistema de pensiones se convierta en un mecanismo que asegure una vejez digna para todos los mexicanos.
Por ello, en la COPARMEX hacemos un llamado urgente a implementar una reforma de fondo, que garantice cuatro principios fundamentales: alcance, suficiencia, solvencia y justicia, además de que tenga como prioridad, y al centro de la discusión, al trabajador mexicano.
Primero, que todos los mexicanos accedan al sistema de pensiones, en particular aquellos que están apartados de estos beneficios, como los trabajadores independientes. Segundo, garantizar un ingreso suficiente para que los adultos mayores puedan cubrir sus necesidades básicas y gocen de un retiro digno.
Tercero, asegurarnos de que se asignen recursos suficientes para cumplir con las obligaciones pensionarias. Debemos de evitar a toda costa las promesas sin sustento económico y financiero. Y cuarto, debemos de reconocer a todos los trabajadores, quienes en el día a día construyen nuestro país, con una vejez digna.
En la COPARMEX consideramos que gobierno, trabajadores y empresas debemos impulsar y acompañar, en unidad, una propuesta sostenible para un nuevo sistema de pensiones que cuide las finanzas públicas, pero, sobre todo, y más importante aún, que acompañe al trabajador hacia una vejez digna.